La finca pública de Galatzó ha comenzado a recuperar su sistema hidráulico con la reparación del aljibe y la alberca, ha informado el Ayuntamiento de Calvià.
El consistorio ha llevado a cabo a lo largo de diciembre una serie de mejoras en el sistema hidráulico en la finca, que han consistido en la limpieza, reparaciones e impermeabilizaciones tanto del aljibe como de las casas y la alberca.
Las obras se han realizado con el objetivo de ahorrar agua previniendo pérdidas innecesarias y evitar el riesgo de humedades por filtraciones que provocaba el aljibe a la estructura del edificio principal, especialmente a la sala de la almazara.
El objetivo también es conservar y mantener la estructura del aljibe y de la alberca y almacenar el agua de lluvia recogida de los tejados, así como el agua acumulada del pozo y de la font des Ratxo, y su posterior uso en las casas, jardín e instalaciones agropecuarias.
Estas actuaciones, junto con la recuperación de la acequia de la font des Ratxo, se enmarcan en un proyecto de mejora del sistema hidráulico de la finca de Galatzó que el consistorio presentó a la convocatoria pública de subvenciones del Consorci Serra de Tramuntana Patrimoni Mundial, en mayo de 2017.
Gracias a esta convocatoria se han concedieron al Ayuntamiento de Calviá 21.921 euros para ejecutar este proyecto.
Los trabajos realizados han permitido mejorar la gestión hídrica de la finca, tanto desde el punto de vista estético como funcional, preservando una parte del edificio de los problemas de humedades que presenta, y conservando y poniendo en valor los elementos patrimoniales y etnológicos que forman parte del sistema hidráulico de la finca.
La finca pública de Galatzó será objeto también de mejoras a través de fondos del impuesto de turismo sostenible, que destinará 2.195.522 euros a la recuperación del sistema hidráulico para potenciar la gestión agropecuaria y ambiental de la finca, y a la reforma del edificio de las antiguas porqueres para ubicar un albergue de montaña para excursionistas.
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Independientemente de quién la comprase, es un placer ver que todos los partidos políticos de Calvià saben poner esta finca en el valor que se merece, y destinan los recursos necesarios para que vuelva al esplendor del pasado. Será una maravilla, una vez restaurada, darse un paseo por sus instalaciones con toda la familia. Además, debería el ayuntamiento potenciar rutas alternativas a las que ya hay (Sinies, Planes y Vinyes), con alguna que llevase al Puig de Galatzó o al S'Esclop.