La variante consiguió desviar el tráfico fuera del pueblo. | Joan Socies

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La situación viaria en el municipio de Son Servera ha llegado al límite. Son muchas las quejas ciudadanas por el caos circulatorio que se genera tanto en el pueblo como en la zona costera. Y es que la situación ha cambiado mucho en los últimos años. Actualmente la localidad cuenta con nuevas e importantes infraestructuras que no se han adaptado a la realidad. Por ello es necesario diseñar un plan técnico para dar solución a toda esta problemática. Una petición que desde hace tiempo reclaman los vecinos. El Ajuntament de son Servera ha destinado, en los presupuestos municipales de este año, una partida de 30.000 euros para encargar la redacción del plan de movilidad.

Así lo explicó a este periódico el alcalde de la localidad, Antoni Servera. «Nos encontramos con una serie de problemas estructurales a los que hay que dar solución. La realidad hoy es distinta a la de hace años. Se han abierto nuevas calles, contamos con una variante y se han ido haciendo poniendo parches, haciendo sucesivas reformas circulatorias. Necesitamos unos estudios detallados que se adapten a las nuevas infraestructuras». Y es que los problemas se dan tanto en el pueblo como en la zona costera. Así, en Son Servera, uno de los problemas que se plantea es el cierre de la céntrica plaça de Sant Joan al tráfico y el sistema que se ha de aplicar. También se ha construido la variante y se ha hecho un carril bici que une los diferentes núcleos.

El año pasado se creó la asociación Son Servera Acció Ciutadana para encontrar soluciones a los problemas que afectan a los ciudadanos. Uno de los temas en los que más trabajan es en definir un modelo de ciudad sostenible con menos coches y más espacio urbano para los ciudadanos. También desde los grupos de la oposición se han pedido actuaciones para mejorar el tráfico.