Estas semanas, los operarios han trasladado los libros. | Joan Socies

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Poco a poco, el claustro de Sant Bonaventura se convierte en el referente cultural de la ciudad de Llucmajor. Estos días se procede al traslado de todos los libros que conforman la biblioteca municipal y se prevé que en poco tiempo las cuatro salas destinadas a este nuevo uso puedan abrirse al público.

Hace seis años, en 2012, la biblioteca del pueblo se trasladó al edificio de Ca ses Gotleves. Allí junto a la oficina de información juvenil ha atendido a los llucmajorers hasta ahora, pero las dimensiones del edificio impedían crecer a la biblioteca por lo que se ha decidido su traslado al edificio del claustro. Los operarios de la brigada municipal han realizado las labores de traslado a lo largo de estas ultimas semanas de febrero.

El regidor de Cultura del Ajuntament, Lluís Segura, manifiesta que «la biblioteca la entendemos como un organismo vivo que puede crecer a lo largo de los años, por ello en el nuevo edificio tenemos el espacio garantizado para al menos los próximos 15 años». «El traslado se debe al espacio muy reducido que tenía en Ca ses Gotleves y la disponibilidad de estas cuatro salas en el edificio del claustro», indica Segura.

Desde el pasado martes, 20 de febrero, los usuarios de la biblioteca ya pueden hacer uso de la sala de estudio de la futura biblioteca. Los horarios son de 9 de la mañana a 14 horas y de 17 a 21 horas durante la semana. El sábado el horario es de 10 a 13 horas y de 17 a 20 horas.