En un yacimiento simulado en na Batlessa se llevaron a cabo excavaciones. | Assumpta Bassa

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El pueblo de Artà quiso excavar en su pasado y regresó, de una manera lúdica, a la prehistoria. La segunda edición de ‘Artalaiòtica’ consiguió reunir a centenares de participantes en una divertida recreación de la antigüedad de Mallorca a partir de talleres infantiles, charlas y otras actividades que llenaron de vida el centro de la localidad.

La plaça del Conqueridor y na Batlessa se rindieron a la cultura talayótica y los más pequeños pudieron convertirse en arqueólogos por un día y probar una a una las diferentes tareas que conlleva la excavación de un yacimiento: interpretación, limpieza de las piezas, anotaciones en el diario, dibujos...

La feria se inauguró el viernes por la noche con una muestra fotográfica balo el título Una ullada al patrimoni arqueològic a cargo d’Agustí Torres, en la sala polivalente de na Batlessa. La gastronomía de la época también se pudo conocer con la actividad Gustatio Romana, una cena teatralizada, en el mercado cubierto, con música en vivo. Los asistentes vivieron una experiencia sensorial que los trasladó a la antigua Roma.