Con este evento el museo ?gestionado por la asociación del mismo nombre con el apoyo y participación del Ajuntament de Sóller? culminó los actos que ha venido organizando durante el último año para celebrar este señalado aniversario.
El director científico del museo, Guillem Mateu Vicens, y el presidente de la asociación gestora, Amador Estarellas, fueron los encargados de dar la bienvenida a los asistentes y explicaron los logros que se han conseguido durante este cuarto de siglo así como las carencias aún por resolver y el futuro del museo y del patrimonio que conserva.
Colecciones
Entre éste están las colecciones científicas del geólogo Guillem Colom Casasnova y del paleontólogo Joan Bauzà Rullan; la colección de William Waldren y otros importantes materiales relacionados con la Historia Natural de Balears.
El presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, y la vicepresidenta del Govern, Bel Busquets, no faltaron a la cita y expresaron el compromiso de sus respectivas instituciones con el museo y sus objetivos más inmediatos. El acto contó también con la presencia de la consellera insular Sandra Espeja y de una nutrida representación local encabezada por el alcalde, Jaume Servera.
También asistieron miembros de la oposición municipal y de antiguas corporaciones municipales que en su momento apoyaron el proyecto.
El evento fue aprovechado para presentar a los asistentes la remodelación de la exposición permanente de Biodiversidad del museo en la que se han renovado elementos y se han instalado nuevas vitrinas y contenidos. El museo ha dedicado una de las dos salas de la exposición a Carmen Vergés, en agradecimiento a la «generosa aportación» de su familia a esta remodelación museográfica.
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Tienen todos una pinta de científicos que fa por. Algunos son dignos casos de estudio, para algo deben servir a pesar de que no se les conozca otra utilidad que la de salir en retratos, que viene a ser lo mismo que retratarse.
Si el museo quería hacer honor al trabajo de Guillem Colom, antiguo morador de la finca donde está hoy el museo, no se ha conseguido. Colom dejó un mensaje claro, que no ha sido escuchado. En la presentación de su obra de 1975, "Geología de Mallorca", dejó el encargo de que los geólogos estructurales viniesen a completarla. Colom tuvo el descaro de aceptar financiación pública para publicar el libro "Geología Estructural de Baleares", y en cambio publicó el "Geología de Mallorca". Esto dió a entender, engañosamente, a los legos, que se había resuelto la cuestión de la geología mallorquina. Hoy aún queda por resolver, y yo, Gonzalo Calvo Pérez, que soy visiblemente el único que tiene los elementos para hacerlo, me veo desde hace más de 10 años relegado al ostracismo y al paro por todos mis colegas, inoperantes y con trabajo. Esto ha de saberse.
El museo tiene varios problemas. En primer lugar, se trata de la exposición de la colección de un micropaleontólogo autodidacta, que se pasó por geólogo, sin tener la formación adecuada (no tenía ningún título universitario, de hecho). Es además un museo de estilo pedagógico anticuado, que muestra multitud de fósiles, y algún mineral, con carteles explicativos. Esto no es para nada un ejemplo a seguir. Una generación de geólogos titulados, especialmente geólogos estructurales, estamos llamando a la puerta de las autoridades, dado que hace décadas que la geología de Mallorca queda por explicar dignamente, con el avance fundamental, el cambio de paradigma, que se ha producido en esta ciencia: La revolución movilista, a partir de la teoría de la tectónica de placas, en el S.XX, y de la tectónica global, ya en el XXI. Que la directora del museo sea una micóloga (bióloga experta en hongos), y el director científico sea un biólogo marino, no es pues lo idóneo.