Saturación de vehículos en el acceso al faro de Formentor durante el mes de julio del año pasado. | Pilar Pellicer

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Acceder en coche privado al faro de Formentor estará prohibido este verano entre las 10 y las 19 horas. Solo los trabajadores, propietarios de fincas, inquilinos, personal de la depuradora y de la fundación Rotger Villalonga estarán autorizados para transitar con sus coches. El resto de personas deberán evitar las horas punta o bien utilizar el nuevo bus lanzadera que programará el Govern. Este bus partirá del Moll y tendrá parada en Es Colomer, la playa, Cala Murta/Cala Figuera y el faro.

La Guardia Civil será la encargada de velar para que se respeten las restricciones, aunque no pondrá vigilancia permanente. Falta decidir si se habilitará a un informador en el acceso o si se recurrirá a una cámara. Así lo explicó ayer el alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, tras reunirse con los responsables de las distintas administraciones implicadas en poner freno a la masificación de coches.

Aunque a estas alturas aún son muchos los flecos pendientes (se desconocen las frecuencias y precio de los buses y la fecha exacta de la entrada en vigor de las prohibiciones), el Ajuntament de Pollença, el Consell (titular de la carretera) y el Govern avanzan en las negociaciones y este lunes cerraron el acuerdo definitivo sobre las franjas horarias en las que se prohíbe la circulación de coches, motos y autocares privados. Lo que se plantea es un plan piloto que durará dos meses, ya que los buses que prestarán provisionalmente el servicio son autobuses escolares que no estarán disponibles una vez comenzado el curso escolar.

En enero de 2019, con las nuevas concesiones del transporte interurbano ya se abordará la contratación de los buses de una forma más amplia. De momento no se limita el acceso en coche al mirador del Colomer, aunque no se descarta hacerlo en 2019 si no se produce ahora (como se espera) un descenso natural asociado al bus lanzadera.