Los Cossiers realizaron el ‘Quadrat’ en la plaza ante una gran expectación vecinal. | Guillem Mas

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La revetla del patrón Sant Jaume tuvo un año más a los Cossiers como auténticos protagonistas cuando se cumplen 45 años de su recuperación. Eran las 19 horas cuando en el local de la Obra Cultural, los danzarines realizaban los últimos preparativos para llamar al pueblo a la fiesta. Ayer, el papel de dama recayó en Joana Maria Jaume y los Cossiers fueron Toni Barceló, Pere Ferragut, Gabriel Bibiloni, Xesc Cerdà, Lluc Ballester y Jordi Juan. El Dimoni fue encarnado por Pau Fiol y las danzas se realizaron con Mateu Mulet y Mireia Oliver como flabiolers y Alexandre Mulet con la xeremia.

Nada más salir del local, los Cossiers realizaron un primer baile que ya les llevó directamente a la plaza donde realizaron el tradicional Quadrat por las calles de Algaida.
Centenares de personas se congregaron en la plaza de la localidad para ser partícipes de uno de los actos tradicionales e ineludibles de las fiestas de Sant Jaume. Al ritmo de Les Bombes comparecieron los Cossiers. Después iniciaron sus distintos bailes: Mestre Joan, Els reis, Flor de Murta, Dansa Nova, Obriu-nos, Mergançó y finalmente la Titoieta, danza que sirve para derrotar al Dimoni.

El tradicional Quadrat del pueblo se realiza en el sentido contrario a las agujas del reloj aprovechando las cruces de término municipal: la plaza, la calle de s’Aigua, la cruz de la Ribera, la calle de la Roca, la cruz de la Quarterada, la calle Unió, la calle Amargura, la cruz de Es Colomer para finalizar en la plaza.