La modificación de la carretera Llucmajor-Campos no afectará al plazo de las obras

Los trabajos se iniciaron el pasado 3 de octubre y la institución insular asegura que siguen el ritmo previsto, aunque «gracias a un estudio topográfico completo con la ocupación de las fincas ya hecha, se ha visto que se podía modificar el perfil longitudinal y, por tanto, el terreno necesario para llevar a cabo el proyecto».

Tal y como anunció la consellera de Territori i Infraestructures, Mercedes Garrido, se ha optado por reducir en diez metros lineales la vía, pasando de una sección tipo de 54,82 metros a una sección tipo de 45,50 metros, un hecho que supone un ahorro de territorio de entre 70.000 y 80.000 metros cuadrados. De este modo, con la modificación del proyecto el desdoblamiento será de 45,50 metros, 45 centímetros menos que el de la carretera de Manacor. Esto representa 20 metros menos que los que se proyectaron en la anterior legislatura.

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Con todo, la modificación no afecta al ancho de la calzada, que será de siete metros, 3,5 por cada carril. La reducción se produce en las medianas que había entre las zonas de servicio y los cuatro carriles de la vía.

Por lo que respecta al coste del proyecto, la adjudicación se realizó por 27,4 millones de euros, lo que supone una reducción del 26,7 por ciento sobre la licitación, que era de 37,5 millones. A esta cifra hay que sumar las expropiaciones e indemnizaciones por valor de 4,41 millones, la gestión de residuos, que representa algo más de 803.000 euros y el 1,5% para la conservación del patrimonio histórico, que asciende a 390.746 euros.

Como la modificación del proyecto supone una reducción de las expropiaciones de terrenos, los costes deberán redefinirse y podrían ser menores, principalmente en concepto de indemnizaciones.