El pasado mes de diciembre el Consejo de la Red de Parques Nacionales informó favorablemente de la ampliación del Parque, aunque incluyó algunas medidas de gestión que permiten la pesca profesional de artes artesanales y la pesca con palangre. A la espera de conocer la decisión final del Consejo de Ministros, la ampliación del parque nacional pasaría de las 10.000 hectáreas actuales a 90.000 hectáreas tanto marítimas como terrestres, lo que supone ocho veces más de zona protegida.
Durante más de una década la organización ecologista Oceana ha estudiado los ecosistemas de esta zona y, al cumplirse el 25 aniversario del parque, presentó un informe con el resultado de sus investigaciones en el que instaban al Govern balear a poner en marcha los mecanismos para reclamar su ampliación. La Conselleria de Medi Ambient i Agricultura cogió el testigo de los ecologista y prosiguió los trámites junto al Patronato del parque. Esta tramitación se vio interrumpida por la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Medio Ambiente, que redactó un contundente informe en que alertaba de las graves consecuencias económicas que tendría para los pescadores andaluces proteger las aguas de Cabrera.
Aseguraba que la ampliación afecta de forma importante la pesca del pez espada con palangre, lo que significaría pérdidas millonarias para la flota de Almería y Carboneras.
La situación se desbloqueó el pasado mes de diciembre con la decisión de permitir este tipo de pescas para profesionales artesanales con puerto base a menos de 24 millas.
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Filistreques,como haya mucha gente como tu,en 50 años solo tendremos piedras para comer!!!
Amb en Filistreques queda demostrat. Sempre hi ha de ver un beneitet!!
Otra prohibición. Estos auto proclamados ecolojistas quieren el monopolio del mundo para su uso y disfrute.