Los técnicos del Consell trabajan contrarreloj con la intención de habilitar un pequeño paso de emergencia alternativo para vehículos ligeros, que permita restablecer parcialmente el tráfico a partir de la semana próxima (entre el lunes y el martes). La reparación completa de la carretera tardará semanas en completarse, posiblemente meses.
Por el momento, solo es posible llegar a Lluc bien desde Pollença o bien desde Soller. Así lo explicaron este viernes tanto el alcalde de Escorca, Antoni Solivellas, como la consellera insular de Territori, Mercedes Garrido, que anunció que el presidente del Consell Miquel Ensenyat firmará, a más tardar este sábado, un decreto de emergencia que autorizará las obras de reconstrucción.
Se da la circunstancia de que la carretera cedió el jueves por la noche precisamente cuando pasaba al volante el alcalde de Escorca en dirección a Lluc. «He vuelto a nacer, la Mare de Déu me protegió, fue increíble. Noté algo raro en el asfalto, pasé despacio. Tuve una sensación rara que me hizo pensar que algo había pasado, volví atrás y con la luz del coche vi que todo el muro de contención se había ido, y bajo el asfalto por el que había cruzado estaba el vacío», relataba este viernes, aún conmocionado.
Solivellas avisó de inmediato a Emergencias y se apresuró a detener los vehículos que se acercaban al lugar. A las 22 horas la carretera ya estaba oficialmente cerrada entre el kilómetro 7 y el 14,9 y se informó a todos los vecinos por aplicación móvil del suceso.
A falta de completarse los informes técnicos, la causa más probable del derrumbe es la filtración de agua hacia el talud. El alcalde explica que en este punto existe un manantial que mana abundantemente por lo que ha sugerido al Consell de Mallorca que aproveche la intervención de urgencia que se haga ahora para reconducir este agua y evitar así riesgos en el futuro.
Podría haber sido mucho peor. El derrumbe, a las 20 horas del jueves, no provocó víctimas. La Challenge tenía que pasar precisamente este viernes a mediodía por este tramo. Finalmente la prueba ciclista modificó su recorrido y, con la carretera ya cortada, se desvió hacia Pollença.
17 comentarios
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Pues sí, el alcalde tiene razón, se le apareció la Virgen. Qué cerquita estuvo de irse al cielo....pasando por el vacío abierto bajo sus pies. Lo de tierra, trágame....no siempre es una metáfora.
¿Tenía? ¿Ya la han arreglado? ¿Tardarán cuatro años como para arreglar la carretera Llucmajor - Campos? ¿Pedirán un crédito a la UE?
I ara? Quans en té ?
......i ara es guiris..... mirant sa foto veuran un pam i mig d'asfalt i davall pedres una damunt de s'altre i pensaran "mira com fan ses carreteres aquests mallorquins"....... a veure com ho arreglen es d'es Consell.....esper que ho arreglin bons margers i no es que fan ses parets per ses carreteres de cualsevol manera
Eso pasa por no hacer una autopista hasta Lluc. Venga Armengol y Ensenyat, que aún estáis a tiempo...
La culpa es de los autocares enormes que no puedes ni cruzar con ellos y pesan toneladas,es normal que se joda eso
La culpa fue del chachacha de los autocares de guiris.
@Rafel La palabra condensación no pinta nada porque significa una cosa muy distinta a lo que quiere decir el que la ha pronunciado pero una de las razones de que este muro haya caído sí es el agua (la otra es el deterioro de un muro que tiene siglos de antigüedad). Los muros de mampostería transpiras pero eso no significa que el terreno que contienen no retenga humedad. El peso adicional que aporta esa agua es lo que provoca que el muro ya no pueda contener las tierras.
@Marga Lida Qui va fer aquest marge deu fer més de 300 ays que és mort. La majoria dels marges d'aquesta carretera es vàren construir al segle XVII.
Sa culpa la té qui ho va construïr. Un terraplè de terra i pedra seca no pot aguantar gaire es tràfic d'avui en dia.