Ahora, tanto el Ajuntament de Manacor como la institución insular trabajan para poder conseguir que el 51 % de los dueños de los títulos de propiedad refrenden el convenio entre ambas instituciones para seguir con la gestión. El conseller insular de Desenvolupament Local, Joan Font, explicó que «los servicios jurídicos apuntan a que sería suficiente contar con poco más de la mitad de las acciones para seguir con nuestro trabajo y ahora el Ajuntament cita a los propietarios de los títulos para que firmen. Si no se consigue el 51% de los títulos, se tendrá que revocar el convenio».
Para poder llevar a cabo estos trámites, las instituciones han decidido ampliar el plazo que expiraba el 21 de marzo. Aún así, la instalación seguirá en el limbo hasta después del verano debido a que si el Consell no tiene seguridad jurídica no puede hacer frente a las inversiones de mejora en las instalaciones que se habían previsto y que se paralizaron tres días antes de adjudicarse debido a una reclamación de una particular que apuntaba a que el usufructo de su parte finalizó en 2014. El Ajuntament de Manacor y el Institut de l'Esport Hípic de Mallorca (IEHM) firmaron un convenio mediante el que el organismo del Consell se hacía cargo del hipódromo hasta el 2021, pero el Consistorio solo es propietario de 242 títulos de propiedad de los 600 existentes.
En trámite
Para poder seguir con la gestión del hipódromo, el Consell se debe asegurar, al menos, el 51 % de las acciones que, previsiblemente, se conseguirán. El director del hipódromo de Manacor, Biel Román, explicó el sábado que «no es complicado llegar a este porcentaje, aunque también es cierto que hay gente que no sabe que tiene un título de propiedad del hipódromo o que no lo han aceptado de la herencia. Hacerlo ahora es muy costoso en comparación al valor catastral que tiene el título».
Aún así, Román cree que en un plazo de unos 20 días se pueden haber conseguido. Con estos títulos, el Ajuntament de Manacor podría firmar un nuevo convenio con el IEHM y mejorar las instalaciones y abrir los servicios como el bar y el restaurante, que llevan cerrados un año. «Que el bar esté cerrado ha sido la causa principal de que mucha gente haya dejado de venir a las carreras», apuntó Román que añadió que «de todas maneras, está previsto derribar el recinto del bar porque está en muy malas condiciones».
Las otras inversiones previstas por el Consell de Mallorca que quedaron paralizadas tras la reclamación de la propietaria de una parte de una acción, son los baños exteriores, la dotación de aire acondicionado y calefacción en el primer piso y arreglar la caseta de los números y el veterinario. «Los usuarios también piden mejoras en la pista porque desde el pasado mes de septiembre que reclaman que nos traigan arena y aún esperamos». La arena la tiene que proporcionar el Consell de Mallorca, aunque desde el hipódromo esperan que llegue antes de las fiestas de Semana Santa.
Ante esta situación, el director del hipódromo aseguró que «es tercer mundista así como estamos. La falta de bar ha provocado que entre 200 y 300 personas hayan dejado de venir a las carreras porque no tienen ningún espacio donde estar cómodos». A esta situación se le tiene que sumar el descenso paulatino de personal en el hipódromo durante los últimos siete años.
Biel Roman recordó que hacía 20 años que se pedía que el hipódromo de Manacor fuera gestionado por el Consell. Esta cesión se realizó hace nueve años, «pero estábamos mucho mejor antes. La burocracia nos está matando», apunta el director del recinto.
La noticia sobre que el Consell de Mallorca dejaba de gestionar el hipódromo de Manacor salió a la luz el pasado mes de diciembre, poco después de que el IEHM decidiera frenar las inversiones previstas. La decisión se tomó mientras se esclarecía en qué medida el Ajuntament de Manacor era propietario y usufructuario de la instalación deportivo. Fue entonces cuando se supo que el Consistorio manacorí solo dispone del 37 % de los títulos de propiedad, el resto son de particulares, por lo que en el año 2011 (cuando se firmó el convenio de cesión con el Consell), el Consistorio se extralimitó en la cesión y desde el IEHM aseguraron que en ningún momento el Ajuntament advirtió de la finalización del usufructo de la propiedad, que acabó en 2014.
En medio de este embrollo legal se encuentran los usuarios del hipódromo y los aficionados que siguen acudiendo a las carreras que se celebran los sábados. Ellos piden una solución definitiva que garantice la continuidad de la instalación.
1 comentario
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es tercer mundista desde siempre la hipica en españa y mas aca en mallorca un desastre solo es para unas familias con apellido ...y los hipodromos se subencionan con los impuestos un desastre que lo pagen los que tienen esos pobres caballos criado a trigo y corren a base de sonda un desastre y en paises de america segun ustedes tercer mundistas los hipodromos son de primer nivel mundial los hipodromos aqui dan perdida