El alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, junto a la piscina del Mar y Paz que ha suscitado la polémica. | Lola Olmo

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El alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo (Convergència) ha instado al portavoz de Can Picafort Unit, partido en la oposición, Nofre Plomer, a que presente alegaciones al proyecto de instalación de servicios en la zona de la piscina del Mar y Paz en un plazo de siete días. En concreto, el Ajuntament debe informar sobre la petición que ha formulado a Costas el titular de la concesión de este espacio en el que además de la polémica piscina, se instalan tumbonas, sombrillas y hamacas.

La carta remitida por Monjo a Plomer explica que en el proyecto solicitado por el concesionario solo se especifican los servicios que los que son desmontables, es decir, no figuran ni la piscina ni el chiringuito. «visto el interés que su formación ha mostrado para lanzar una campaña a favor de mantener en funcionamiento la piscina del hotel Mar y Paz, situada en el lugar donde se proyectarán las actividades anteriormente descritas os pido que nos trasladéis las alegaciones oportunas».

Toda esta polémica viene motivada por el proyecto presentado por Monjo para construir un anfiteatro en el espacio del dominio marítimo terrestre que ocupa esta piscina, cuya concesión administrativa finalizó hace unos años y ahora se renueva verano a verano. CPU lanzó el sábado una campaña en redes sociales a favor de mantener la piscina.

El alcalde asegura que su proyecto de reconversión de la zona de la piscina fue recibido con entusiasmo por el Consell Assessor de Turisme, en el que figuran hoteleros, restauradores y vecinos.