El Ajuntament de Felanitx fue el escenario este miércoles de la firma del documento de expropiación del Sindicat, que ya es del Consell de Mallorca. Al acto asistieron Miquel Ensenyat, el alcalde Montserrat, el propietario Pau Ripoll (tercero por la derecha) y varios regidores. | Gori Vicens

TW
9

Al fin, el Sindicat de Felanitx es público. Así se reflejó este miércoles durante la firma del acuerdo de expropiación del emblemático edificio del Centre Cooperatiu por parte del Consell de Mallorca. Firmaron el documento los actuales propietarios del edificio, Pau Ripoll y su esposa; el president en funciones del Consell, Miquel Ensenyat, y el alcalde de Felanitx, Jaume Monserrat, además de los secretarios del Consell y del Consistorio. El Sindicat se ha expropiado por 1,8 millones de euros.

A partir de ahora, la institución insular empezará a trabajar y estudiar los pasos que se deben seguir para llevar a cabo el gran proyecto cultural que tienen en mente. Incluso se habla que de que el edificio pueda acoger una facultad de Bellas Artes. Será el momento de continuar las negociaciones con el artista felanitxer Miquel Barceló, así como también definir el plan de usos del edificio y del terreno donde se ubica. Ensenyat explicó este miércoles que la intención del Consell es que el Sindicat se convierta en «un centro internacional entorno a la figura de Miquel Barceló». «Nuestra idea es que se asemeje más a una facultad de Bellas Artes para que se genere dinamismo social y cultural», añadió.

Aunque el Consell aún no cuenta con ningún proyecto definitivo de rehabilitación y de la futura gestión, cuyo coste se estima entorno a los 15 millones de euros, la institución tiene claro que las primeras actuaciones a realizar son las de asegurar y reforzar algunas partes del edificio, tomar las medidas necesarias para evitar actos vandálicos y llevar a cabo una limpieza a fondo, tanto en el interior como en el exterior del recinto. Para la expropiación y las actuaciones urgentes se dispone de una partida de 4,4 millones de euros.

De esta manera se trabajará para intentar devolver el esplendor que tuvo el Sindicat durante el siglo XX. En este sentido habló el alcalde Jaume Monserrat: «Empezar la legislatura con la firma de la expropiación del Sindicat ha sido especial. El Ajuntament se involucrará al 200 % en los proyectos que impulse el Consell de Mallorca».

Por su parte, el propietario, Pau Ripoll, dijo que con la firma se pone fin a un «calvario» que empezó hace 27 años. Ripoll recordó que tras la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del Sindicat empezó la degradación del edificio «porque no podíamos tocar ni una piedra» y alzó la figura de Ensenyat porque «ha salvado la cooperativa de Felanitx». Ahora, el Consell deberá trabajar para definir el modelo de gestión que se llevará a cabo. Se habla de una fundación que esté integrada por las administraciones públicas además de otras entidades, algunas de expertos, aunque aún se tiene que definir. Estás serán las bases que fijarán, supuestamente, cuando se constituya en nuevo Consell.