La oferta de compra de este grupo anónimo de inversores tiene el objetivo de optimizar el tren de Sóller y modernizar su gestión, manteniendo su carácter histórico y su función actual, según han indicado fuentes de la consultora Goros a la que han confiado la gestión de esta propuesta.
La oferta es de 147 euros por acción, cifra que estiman que supondría el triple de su valor de mercado y «un importe equivalente al recibido durante 15 años en concepto de dividendo en los términos actuales».
Según la consultora, la oferta está condicionada a que los inversores puedan adquirir más del 50 % del capital, a la supresión de la restricción a la transmisión de acciones contenida en los Estatutos actuales de la entidad y a la obtención de las autorizaciones administrativas pertinentes.
Dirigida a los alrededor de 200 accionistas del tradicional ferrocarril, la oferta la realiza un grupo de empresarios españoles vinculados a Mallorca que prefieren mantener el anonimato hasta que se pueda concretar la viabilidad de la operación.
La intención de los inversores sería modernizar el ferrocarril con medidas como hacerlo accesible a personas con dificultades de movilidad, posibilitar la compra de billetes por internet así como el pago mediante tarjeta de crédito, implantar itinerarios culturales asociados al trayecto en tren y promover el uso del ferrocarril en temporada baja por parte de los mallorquines.
El Ferrocarril de Sóller realiza desde 1912 ininterrumpidamente y a diario el trayecto de 27,3 kilómetros en tren entre Palma y Sóller, y desde 1913 también el trayecto en tranvía entre Sóller y el Port de Sóller de otros 4,9 kilómetros, según detalla la empresa que gestiona la concesión, Ferrocarril de Sóller SA, en la página web.
El Ferrocarril de Sóller es de vía estrecha, con un ancho de vía de 914 mm (yarda inglesa) poco común en la actualidad. Los vehículos que realizan el trayecto son antiguos y de mantenimiento artesanal.
Hizo su viaje inaugural el 7 de octubre de 1911 con una locomotora y un coche salón prestado por la Compañía de los Ferrocarriles de Mallorca. De todo el trayecto, destacan los 7 kilómetros que superan la Serra de Alfàbia, con un desnivel de 199 metros, atravesando trece túneles con longitudes que van de los 33 hasta los 2.876 metros, sobrepasando varios puentes, el viaducto “dels cinc-ponts” y numerosas curvas.