El parque fotovoltaico de Santa Maria será el primero de estas características que se instala en Mallorca para suministrar energía al sistema ferroviario. La parcela, en la que ahora hay almendros y algarrobos abandonados, está situada frente al polígono de Son Llaüt. | Juanjo Roig

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El parque fotovoltaico que Serveis Ferroviaris de Mallorca planea instalar en Santa Maria generará el 38 por ciento de la energía que necesitan los trenes actualmente en servicio. Como ya publicó Ultima Hora, se trata de un gran parque solar que ocupará 33.463 metros cuadrados de una parcela en suelo rústico general frente al polígono de Son Llaüt y que tiene una extensión de 45.440 metros cuadrados. El punto de conexión con la red se situará en Consell.

El proyecto ya ha pasado a exposición pública por parte de la Comissió de Medi Ambient que ha determinado algún cambio menor. Una vez finalizado el plazo, se necesitará la aprobación inicial del proyecto por parte de la Direcció General de Mobilitat a efectos de expropiación y nueva exposición pública. La previsión del Govern es que se pueda licitar durante 2020, con un plazo de ejecución de las obras de 16 semanas, aunque estos términos no están aún definidos.

El coste aproximado de la instalación de las 10.200 placas fotovoltaicas será de 2.660.000 euros, mientras que la expropiación alcanzará los 460.000 euros y la adecuación de terrenos y obras complementarias tendrán un coste aproximado de 400.000 euros.

Ahorro energético

Una vez en funcionamiento el parque fotovoltaico se prevé una producción anual de electricidad de 5.504.914 kWh, que suponen un 38 % de la energía que utilizan actualmente los trenes de SFM. La reducción de emisiones de CO2 será de 2.119 toneladas anuales con un ahorro estimado de 465.000 euros al año. Las instalaciones tendrán una potencia pico de 4 MW y los conversores, de 3,35 MW.

Según el informe ambiental elaborado por la Conselleria de Territori, Energia i Mobilitat, se trata de unas instalaciones con una vida útil de 25 años. En caso de no prorrogarse, se llevaría a cabo el desmantelamiento de los equipos y la restauración de los terrenos afectados. El mayor impacto será el paisajístico y se paliará con una pantalla vegetal que impedirá que se vea el parque solar desde el exterior. Además se acondicionará el terreno, ahora ocupado por almendros y algarrobos en estado de abandono, aunque no será necesario realizar importantes movimientos de tierras.

También será necesario instalar una línea soterrada de media tensión que tendrá como destino el centro de maniobra y medida, propiedad de Endesa Distribución, que ya funciona en el término municipal de Consell. Esta línea pasará por un tramo de 270 metros de longitud que discurre por un camino público.

La Comissió de Medi Ambient ha evaluado el proyecto y ha concluido que no tiene efectos transfronterizos ni se prevé que implique impactos ambientales significativos, por lo que no se sujetará a una evaluación de impacto ambiental ordinaria.