La vieja maquinaria se ha convertido en un problema para el Ajuntament de Muro, puesto que ocupa una nave que se quiere destinar a una nueva planta para tratar el agua de los pozos del municipio, no potable por exceso de nitratos. Así está contemplado en el pliego de condiciones del concurso para adjudicar el suministro de agua potable que el equipo de gobierno (CDM, PP y Pi) ha aprobado en solitario. El alcalde de Muro, Toni Serra, reconoce que en el Ajuntament consta que se efectuó el ingreso de los 325.000 euros y posteriormente nadie la ha reclamado.
«No sabemos qué hacer con ella y queremos una potabilizadora nueva para poder aprovechar nuestros pozos y no tener que comprar tanta agua», señala el alcalde. La venta de esta planta también supuso un «alivio» para el Ajuntament de Muro, que había invertido en ella unos 600.000 euros y luego apenas estuvo en funcionamiento. «Con su venta pudimos recuperar casi la mitad de la inversión», señala Serra, por entonces concejal de Medio Ambiente. El portavoz de Més, Miquel Àngel Tortell, cuyo partido votó en contra del concurso para privatizar la gestión del agua potable, se ha mostrado crítico con esta operación. «La potabilizadora costó 670.000 euros y funcionó muy poco tiempo, porque la red municipal era de los años setenta, con pérdidas entre el 45 y 47 % que no se calcularon, y las tuberías no soportaban la presión. Pero si el Ajuntament la cobró, habría que ver qué se ha hecho con este dinero», reclama.
El convenio para el traslado e instalación de la potabilizadora de Muro a Es Castell fue rubricado por el entonces conseller de Medi Ambient y presidente de Abaqua, Miquel Àngel Grimalt (UM), y el exalcalde de Es Castell, Joan Cabrera (PP). El convenio cita que el desmonte, traslado y nueva instalación de una primera línea de ósmosis inversa en el municipio menorquín tendría un coste de otros 855.000 euros, a cargo de Abaqua, mientras que Es Castell debía invertir 882.000 euros en su mantenimiento, ejecutar sondeos y pozos y construir el emisario de la salmuera. El convenio tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2028 y se creó una comisión de seguimiento del mismo formada por cuatro personas. Pero la planta sigue en Muro.
6 comentarios
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Aquí hi ha lectors que no arriben al mínim de comprensió lectora. I és molt trist. Resumesc. El PP i la marca blanca, CDM, compren una planta que no serveix per res, amb un cost de 670.000 €. I sis anys després, el 2007, UM, la vol comprar i dur a Menorca i no ho fan... dur-la a Menorca, perquè comprar-la sí que la compren, per la meitat del preu... Un despropòsit, sí, però dels conservadors, no dels progres... I mira, un bon exemple dels polítics incompetents que ens governen també
aixi se demostra sa ineptitud des mandos posats "a dit" a ses empreses publiques, una altra vegada mes
De 2008 a 2019 han pasado 11 años, de los cuales 7 han sido responsabilidad de nuestros políticos eco-progresistas, está pésima gestión de los impuestos del contribuyente también son imputables a la "herencia recibida"?, Vergonya cavallers, vergonya!
como es posible q en 10 una maquinaria ya este obnsolote? obsoleta para quien? porque se compran estas cosas si solo van a durar menos de 10 años. parece q aqui se queda obsoleto solo lo q les interesa pq yo veo los mismos pupitres y pizarras en los colegios que ya habia hace 30 años.
o sea tenemos cuarto personas cobrando por hacer ¿un seguimiento? Queremos responsabilidades!!!!
Esto huele mal