La falta de mantenimiento, el abandono y las órdenes de desalojo que en el 2000 recibieron los prejubilados y viudas que aún vivían en el poblado de Gesa desataron las alarmas sobre una posible venta inmobiliaria. Ésta se confirmó en 2017, cuando ya solo vivían allí okupas. | Cati Alzamora

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El Consell de Mallorca no autorizará la reconversión en una urbanización de lujo del poblado que el arquitecto Josep Ferragut diseñó para los trabajadores de la central de Alcanada de Alcúdia en los años 60, si previamente el Ajuntament no modifica su normativa urbanística incorporando nuevos usos residenciales y socioculturales.

El complejo está catalogado en la normativa urbanística municipal y el Consell ultima el inicio de un expediente para otorgarle una protección aún mayor, ya sea mediante la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) o Bien Catalogado. Patrimoni hará pública su decisión a principios de 2020.

La promotora privada que compró el viejo poblado en el año 2017 (dos años después de que Endesa los pusiera a la venta por 31,1 millones de euros) presentó un estudio de detalle para transformar el complejo diseñado por Josep Ferragut, manteniendo la esencia del diseño original.

La propuesta conserva los volúmenes originales, redistribuyendo el interior de los edificios e incorpora algunos lujos de la vida actual, entre ellos la construcción de 16 piscinas privadas y dos comunitarias.

La alcaldesa de Alcúdia, Bàrbara Rebassa, y el regidor de Urbanismo, Joaquín Cantalapiedra, se reunieron este lunes en el Consell con la directora insular de Patrimoni Kika Coll para abordar la futura protección del poblado y de la central original de Alcanada, en este caso diseñada por Vázquez Molezún (medalla de oro de la Arquitectura).

Tal y como adelantó este diario el pasado sábado, el Consell ha contratado los servicios de una empresa de expertos en patrimonio industrial de Lugo (asesoraron en la reconversión de la antigua Fábrica de la Luz) que harán un inventario completo que permitirá anunciar una propuesta definitiva a principios de año.

Mientras esperaba que Patrimoni desbloqueara la situación sobre la vieja central que Endesa solicitó demoler hace tres años, el Ajuntament ha intentado tramitar en el departamento de Territori la reconversión del poblado que la eléctrica vendió en 2017. La reunión de este lunes deja claro que el Ajuntament no iniciará la modificación de normas que le exije Territori antes de que se pronuncie Patrimoni.

Por su parte la Plataforma Salvem el Moll critica que el Ajuntament d'Alcúdia nunca haya dictado una orden de ejecución para evitar la degradación del conjunto patrimonial.