Imagen de la sesión plenaria de este jueves en Calvià. | A.M.

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El debate sobre el veto parental encendió el pleno del Ajuntament de Calvià. El PSOE acusó a Vox de «alentar el odio» y de ir contra la Constitución por la intención de la extrema derecha de censurar actividades complementarias en los centros educativos. El gobierno de PSOE y Podemos–MÉS había presentado una moción en defensa de la autonomía docente como respuesta velada a esa propuesta.

A Vox le bastó una frase para soltar su soflama: «Es la ‘muerte' de los padres de Calvià y sus derechos constitucionales a manos de los partidos de izquierdas», dijo su portavoz, Esperanza Catalá. Murmullo en la sala de plenos e indignación en el equipo de gobierno.

Tomó la palabra la socialista Nati Francés (PSOE), que respondió de forma contundente: «Cómo se atreve a decir algo así en sede plenaria». Desde Ciudadanos, Gaël Thyus, docente de profesión, se mostró indignada por «las injerencias y ataques» de Vox al profesorado y votó a favor del texto. La portavoz popular, Luisa Jiménez, definió el debate como «cortina de humo» e igualó la propuesta de Vox a la autorización parental que siempre ha existido. Así justificó la abstención del PP.

La moción defendida por el equipo de gobierno sigue la línea de la proposición no de ley que los socialistas han presentado en diferentes parlamentos autonómicos. El acuerdo insta a velar por el cumplimiento de la Constitución en el respeto al derecho a la educación y al libre desarrollo personal, con refuerzo a los planes de igualdad y respeto del colectivo LGTBI.