El cementerio de Deià es un privilegiado balcón sobre el mar. | Lluc Garcia

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El Ajuntament de Deià ha aprobado por unanimidad (con los votos de DEIA y el PI) que en su romántico cementerio -muy famoso por estar enterrado en él conocidos intelectuales y artistas y por su situación privilegiada sobre las costa de la Serra de Tramuntana- no se puedan usar ornamentos artificiales, como por ejemplo las flores de plástico o de tela, que quedan expresamente prohibidas en la nueva ordenanza municipal.

Se trata de la primera ordenanza reguladora del camposanto que tiene este pequeño municipio de la Serra de Tramuntana y, por lo tanto, se ha aprovechado para incluir aspectos sobre costumbres locales y ornamentación que no figuran normalmente de forma tan explícita en normativas similares de otros municipios.

Según ha informado el Ajuntament algunos de los aspectos más destacables de esta nueva normativa, aparte de la curiosa prohibición de este tipo de flores artificiales, se encuentra el de «respetar la tradición local que liga las sepulturas a las familias, de manera que cuando finaliza una concesión los titulares la tendrán automáticamente renovada. También «para respetar la tradición local», se permite que las concesiones tengan uno o varios titulares.

Venta

Al contrario de lo que ocurre en otros municipios, las sepulturas no podrán ser objeto de compraventa, pero sí ser heredadas por disposición testamentaria o incluso por disposición del titular ante el registro municipal o por herencia si testamento.

Otra limitación importante que impone la nueva normativa para garantizar la «estética tradicional de este camposanto es la prohibición explícita a la construcción de nuevos panteones y la obligación de que todas las tumbas sigan manteniendo la estética tradicional».

El cementerio de Deià, situado en el punto más alto del municipio, junto a la iglesia, es uno de los lugares más visitados y fotografiados.