La presidenta y la vicepresidenta del Consell, Catalina Cladera y Bel Busquets, visitaron el futuro Arxiu Municipal junto al alcalde, Toni Serra; el concejal de Cultura, Miquel Porquer y otros concejales. El archivero Sebastià Riutort les explicó los detalles del proyecto. | Juanjo Roig

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El Ajuntament de Muro lleva invertidos 900.000 euros en las obras de rehabilitación del antiguo edificio de la Cooperativa Agrícola Murera, y necesita otros 600.000 para poder finalizar los trabajos, que comenzaron en el año 2007. Durante estos casi trece años, el proyecto del futuro archivo municipal ha pasado por distintas vicisitudes, entre ellas la financiación, puesto que todavía se necesita más de medio millón de euros para emprender la tercera fase de las obras.

Esta tercera fase consiste en el equipamiento de la sala del antiguo almacén agrícola destinada a acoger los miles de documentos históricos y administrativos que, actualmente, se acumulan en varios pasillos y estancias del edificio consistorial. Con el traslado de todos estos papeles se podrían liberar también cuatro despachos del edificio consistorial.

2,1 kilómetros de documentos

El archivero de Muro, Sebastià Riutort, explicó en una reciente visita de la presidenta y la vicepresidenta del Consell a Muro, Catalina Cladera y Bel Busquets, que «el archivo de Muro dispone de documentación que data desde el año 1370 hasta la actualidad; si pusiéramos en fila todas las carpetas, ocuparían 2,1 kilómetros». Riutort señaló que la intención es trasladar a su nueva sede todos los documentos del archivo municipal, «dado que todos los documentos administrativos en algún momento pasan a ser históricos».
Para ello, tras más de una década de obras e interrupciones, aún hace falta equipar el edificio, que además del archivo albergará una sala multifuncional.

El antiguo edificio de la Cooperativa Agrícola Murera (CAM) data de 1948. Tras perder este uso como almacén agrícola, fue adquirido por el Ajuntament de Muro, gobernado entonces por el pacto entre UM y la coalición PSOE- Entesa. Tras el cambio de color en el equipo de gobierno, el proyecto estuvo paralizado durante unos años, que se prolongaron debido a la crisis económica. En aquella primera fase el Ajuntament de Muro había invertido unos 350.000 euros.

En 2014 se retomaron las obras, con la reproducción de la balaustrada anterior en la cara trasera del edificio y la remodelación de la entrada y de la nave que albergará el archivo. En esta segunda fase se han invertido aproximadamente medio millón de euros más, antes de que las mejoras volvieran a sufrir un parón por falta de inversión.

El concejal de Cultura, Miquel Porquer, señala que el Ajuntament está decidido a terminarlo esta legislatura con recursos propios, «pero es difícil destinarle 600.000 euros, cuando solo tenemos un presupuesto municipal de 13,61 millones y la Ley Montoro no nos deja invertir el superávit en lo que queremos». Por su parte, el portavoz de Més, en la oposición, añade que «hay unanimidad de todos los partidos en la necesidad de terminar este edificio, que es enorme». El Ajuntament ha pedido al Consell de Mallorca ayuda para dotarlo del equipamiento necesario y poder hacer el traslado.