Aspecto que presentaba a mediados de esta semana la playa de Sant Elm. | Michel's

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Tras semanas de desavenencias y este viernes una reunión maratoniana, la empresa encargada de prestar el servicio de limpieza de las playas de Andratx ha renunciado finalmente a la concesión del Ajuntament. De esta manera, el contrato suscrito entre ambos, empresa y Consistorio, queda roto, aunque de forma más o menos amistosa.

La sociedad hasta este viernes responsable ampara su decisión de renunciar al contrato en los inesperados e incontrolables perjuicios derivados de la pandemia de coronavirus.

Circunstancias que, del alguna manera, ha entendido y valorado el Ajuntament d'Andratx; puesto que, si bien perderá la fianza depositada y tendrá que asumir una penalización, la empresa se evitará tener que hacer frente al canon, ni a las pérdidas que hubiera acreditado esta temporada.

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Fuentes del Consistorio presidido por la alcaldesa Katia Rouarch (PI) señalan que, en cierto modo, la administración local «ha dado facilidades a la hora de acordar las condiciones de rescisión del contrato, siempre mirando por el bien del ayuntamiento y del municipio».

Ante esta nueva circunstancia, el Consistorio se ve obligado ahora a activar un ‘plan B', que, todo hay que decirlo, ya tenía bastante avanzado en previsión de actuar con la mayor celeridad posible en el caso que se diera la situación que finalmente se ha dado. Así, el Ajuntament contratará de forma directa a otra empresa para la limpieza y mantenimiento de las playas de Andratx y la retirada de la basura acumulada sobre la arena.

Por otra parte y de forma paralela se convocará con carácter de urgencia un nuevo concurso para la concesión del servicio.

El regidor de Medio Ambiente, Llorenç Suau (PI), espera que «la semana que viene las playas ya queden en perfectísimas condiciones».