Un instante de la captura de los ejemplares en Pollença.

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Una docena de miembros de la Associació de Caçadors de Cabrits amb Cans i Llaç ha capturado 38 cabras y cabritos que en las últimas semanas se habían desplazado desde el coto social de Pollença hasta la carretera hacia el Port, con el consiguiente peligro para los conductores y los vecinos de la zona.

Los trabajos de caza se realizaron con la ayuda de perros y en coordinación con el Ajuntament de Pollença y el Consell de Mallorca, además de agentes de la Policía Local.

Los animales capturados han sido trasladados a otras fincas donde su presencia no supone un peligro ni para su propia integridad física ni para el entorno.

No es la primera vez que desde la Associació de Caçadors de Cabrits amb Cans i Llaç actúa en Pollença. En el mes de mayo, y después de algunos intentos infructuosos por parte de cazadores de escopeta autorizados por el Consell, lograron actuar con eficacia ante el problema con las cabras salvajes que existía en la Cala Sant Vicenç.

Jordi Tornila, miembro de la asociación, considera que «es una buena forma de mostrar a la población que con nuestros métodos tradicionales podemos ser mucho más útiles en estos casos». Está previsto que en breve vuelvan a actuar en la Cala Sant Vicenç.

Los cazadores con lazo realizaron las tareas de presa

Los miembros de la Associació de Caçadors de Cabrits amb Cans i Llaç fueron los encargados de capturar los animales que pastaban cerca de la carretera.

Los socios pollencins se encuentran también integrados en la Societat de Caçadors de Pollença. La captura se realiza con la ayuda de los perros que dirigen a las cabras hacia un cercado y allí son atadas con lazos.