Imagen de lugar donde se encuentra la fosa común del cementerio de Bunyola. | Redacción Part Forana

TW
26

La fosa común del cementerio de Bunyola será exhumada en busca de los restos de 15 personas represaliadas y asesinadas durante los primeros días del alzamiento militar del 18 de julio de 1936, que desembocó en la Guerra Civil.

Según fuentes de la secretaría autonómica de Memòria Democràtica del Govern balear, está previsto que los trabajos se inicien durante la segunda quincena de este mes de agosto; toda vez concluyan los que se están desarrollando estos días en la fosa común del cementerio de Son Coletes, en Manacor.

Desaparecidos

Estas mismas fuentes señalan que, de los 15 cuerpos que se esperan hallar en la fosa de Bunyola, al menos nueve están documentados en base a otras tantas causas judiciales abiertas hace 84 años. Entre los restos enterrados en el cementerio de Bunyola podrían estar los de tres ciudadanos menorquines –Sebastià y Bartomeu Carretero Galmés y José Filomeno Pons Sintes, desaparecidos desde el 19 de julio de 1936. Hoy, sus familias siguen sin tener una confirmación fidedigna de la ubicación de los cuerpos de sus difuntos, todo y que, gracias a la valiosa tarea de investigación del historiador Marc Pallicer, es muy probable que los restos de los hermanos Carretero Galmés y de Pons Sintes se encuentren enterrados en el osario de camposanto de Bunyola.

Esta semana, el director general de Memoria Democrática del Govern, Marc Herrera, se ha desplazado hasta Bunyola para reunirse con el alcalde Andreu Bujosa (EOB) y los regidores Mercè Bujosa, Carmen Parra y Miquel Pascual. Desde el Ajuntament de Bunyola cuentan que durante el encuentro, Herrera explicó que los enterramientos podrían hallarse en un lugar alejado de allí donde ya se hizo una primera excavación. Asimismo, durante la reunión se acordó que una de las salas laterales de la capilla del cementerio será cedida a la empresa encargada de la exhumación para que se pueda destinar a trabajos de taller.