El antiguo poblado está hoy desocupado y padece un importante problema de degradación. | Elena Ballestero

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La Comissió Insular d'Ordenació del Territori i Urbanisme ha informado favorablemente al proyecto de rehabilitación y reconversión del antiguo poblado de Gesa en una urbanización de lujo después de que se haya eliminado del estudio de detalle toda referencia a un posible cambio de los usos urbanísticos permitidos.

El Ajuntament d'Alcúdia esperará ahora a que Patrimoni se pronuncie sobre el proyecto antes de conceder la licencia de obras a la promotora Residencial Alcudialuz que adquirió el complejo residencial en 2017, dos años después de que Endesa lo pusiera a la venta por 31,1 millones de euros.

Catalogado

El poblado fue diseñado por el arquitecto Josep Ferragut para los trabajadores de la central de Alcanada en los años 60 y está protegido (junto a la central) en el catálogo municipal como un ejemplo de la arquitectura industrial de la época. Por ese motivo deberán conservarse todas las construcciones originales.

Patrimoni estudia además desde hace unos tres años si conviene elevar el nivel de protección del conjunto, declarándolo Bien de Interés Patrimonial o Bien Catalogado. Se espera que Patrimoni emita su dictamen definitivo el próximo mes de diciembre.

El poblado ocupa una parcela de 28.707 metros cuadrados junto a la carretera de Alcanada, justo frente a la central. Actualmente tiene 15 viviendas unifamiliares aisladas, 14 adosados, una capilla (Iglesia de Sant Pere), la casa del capellán y una edificación de usos varios que en su origen albergó el primer economato de Alcúdia y también un casino.

Territori recuerda que se deberán conservar íntegramente los diferentes elementos que conforman el poblado, incluso el trazado de sus calles, además de rehabilitar las viviendas, hoy cerradas y abandonadas.

Se mantendrá el volumen, alineaciones y rasantes de las edificaciones existentes dejando fuera de ordenación las edificaciones anexas, cubiertas y ampliaciones que se hicieron posteriormente. Ahora falta ver cómo casan los planes de la promotora (que inicialmente quería conservar los volúmenes originales incorporando 16 piscinas privadas y dos comunitarias) con el dictamen definitivo que emita Patrimoni.

Ya a principios de año Patrimoni dijo que no vetaría la rehabilitación del poblado, pero aconsejó al Ajuntament que siga las recomendaciones del Col·legi d'Arquitectes para la conservación de la obra de Ferragut.