Los proyectos con los que Sencelles afronta la recuperación tras la pandemia se centran en el urbanismo, confiando en que la mejora de infraestructuras dinamice la economía local. Algunas obras se encuentran actualmente en fase de preparación o a punto de iniciarse, mientras que otras supondrán cambios en la normativa urbanística que tendrán que ir realizándose en los próximos meses.
Obra pública
De las mejoras que están en fase de proyecto o a punto de ejecutarse se puede destacar la reforma de la plaça de la Vila; la habilitación del parking de la calle dels Molins, donde se quiere hacer un espacio libre para uso público o las mejoras en el parking des Fossaret, habilitándolo para que pueda sustituir las plazas de aparcamiento que se perderán con la reforma de la plaza. Se tiene previsto realizar obras de mejora de la accesibilidad en el cementerio, así como la construcción de unos cuartos de baño adaptados en el centro de cultura Can Garau y en el Casal de Gent Gran.
En meses posteriores el Ajuntament iniciará el asfaltado y arreglo de una serie de calles de Sencelles y Biniali y una reforma integral del parque infantil. Además se encuentra en fase de proyecto la extensión de la red de agua potable a Cascanar y a Jornets.
En cuanto a los proyectos que se encuentran en fase de modificación urbanística, se pueden incluir la ronda de circunvalación y la reforma del campo de fútbol. Estas dos obras se ejecutarán a largo plazo porque previamente precisan una tramitación urbanística que hará inevitable que el proceso se alargue un par de años.
La recuperación también pasa por la recuperación de muchos puestos de trabajo perdidos en el turismo o la restauración. Para ello se inyectarán, junto a Govern y Consell, 60.000 euros en el tejido productivo de Sencelles en forma de subvenciones directas.
«Tengo fe en la capacidad del ser humano para salir adelante» Joan Carles Verd Cirer, alcalde de Sencelles
Los municipios del interior de la Isla afrontan la vuelta a la normalidad con la vista puesta especialmente en su tejido social. Joan Carles Verd es el alcalde de Sencelles y analiza el futuro inmediato.
—¿Es optimista con el futuro? —Sí, siempre hay que ser optimista y parece que las noticias van en esa dirección. Confiamos en que los efectos de la pandemia remitan y vuelva la normalidad. Trataremos de poner todos los recursos necesarios para que así sea, pero dependerá de cómo avance la vacunación tanto aquí como en el resto de países.
—¿Como ha afrontado Sencelles la pandemia? —Creo que somos un pueblo más unido y preparado para las situaciones de emergencia. Me siento muy orgulloso del comportamiento de los vecinos y de cómo han reaccionado los agentes locales como policía local, servicios sociales, protección civil, trabajadores del ayuntamiento, entidades sociales… Todos han sido muy generosos y han trabajado muy duro para que las cosas funcionaran lo mejor posible.
—¿Cómo cambiará Sencelles? —Evidentemente hay cosas que tendrán que cambiar. Nos hemos tenido que adaptar a las nuevas circunstancias a pasos forzados, pero de las crisis siempre surgen oportunidades y es aquí donde tenemos que insistir.
—¿Confía especialmente en alguno de sus proyectos de recuperación? —Tengo mucha fe en la iniciativa de la gente y en la capacidad del ser humano para afrontar las adversidades y salir adelante.
«La solidaridad de Sencelles se ha visto muy reforzada» Miquel Fiol, Regidor Serveis Socials
Miquel Fiol es regidor de Serveis Socials y alcalde pedáneo de Biniali. «La crisis trastocó nuestra organización. Hemos tenido que trabajar más on line, pero en ningún momento se ha dejado de atender a los usuarios» afirma. «Sencelles es un pueblo muy solidario y durante la pandemia esta solidaridad se ha visto reforzada», recalca, aunque el reto actual sea «reactivar las actividades comunitarias».
«Todos los sectores económicos sufren la crisis». Bartomeu Morro, Regidor Hisenda, Promoció Econòmica
Para Bartomeu Morro «en una economía conectada, todos los sectores están sufriendo la crisis». El regidor de Promoció Económica de Sencelles tiene claro que «las medidas del ayuntamiento siempre serán de apoyo, pero son Estado, Comunidad y Consell los que tienen los recursos». El mayor reto ahora es «usar las herramientas tecnológicas del mercado global para aplicarlas al ecosistema local».