Alcúdia afronta con sus presupuestos un año muy importante en el que se deberá conjugar el respaldo a los ciudadanos y la modernización de algunas infraestructuras claves para su futuro económico
Nuevo rumbo. El sector turístico seguirá recibiendo el apoyo público, que se traducirá en la destacada obra de renovación de los seis balnearios del primer sector de la playa, que se sustituirán por construcciones más modernas y con mejores servicios. | Juanjo Roig
Los presupuestos para este año 2021 ascienden en Alcúdia a un total de 32.538.466 euros, una importante cifra en la que destaca especialmente la subida en la partida destinadas a servicios sociales, que crece un 77 % para poder hacer frente adecuadamente a la difícil situación generada por la pandemia de la COVID-19. A esta cifra habría que añadir los remanentes de tesorería recientemente desbloqueados de los que dispone el Ajuntament, y que alcanzan una espectacular cifra de 96.496.604 euros. Las medidas de apoyo a empresas y comercios ocupan un gran espacio en las iniciativas políticas de este año tan crucial. La tasa de ocupación de la vía pública para negocios y la tasa de mercados se han eliminado, además de haberse aplicado un descuento del 20 % en las de alcantarillado y basuras.
Al margen de las ayudas y el apoyo a ciudadanos y empresas, el consistorio tiene prevista una importante batería de mejoras para el municipio, con un gran número de obras que acondicionarán diversas zonas de la ciudad y su término municipal. El carrer del Castellet, por ejemplo, se va a empedrar en breve. Será una medida incluida dentro de las que afectarán al casco antiguo de la ciudad y que incluirán el cierre al tráfico de toda esta zona histórica. En otro orden de cosas, también se asfaltarán diferentes caminos y calles para mejorar tanto su aspecto como su operatividad para los usuarios.
La zona de la playa de Alcúdia, vital para la economía del municipio, será objeto de varias reformas muy importantes. La de más entidad será la reforma de los seis balnearios, que serán derribados para ser construidos de nuevo. El importe de estos trabajos ascenderá a 3,5 millones de euros, procedentes del citado remanente de tesorería. Las nuevas instalaciones contribuirán a modernizar la playa, siendo más atractivas estéticamente y con una funcionalidad más adecuada. Su finalización está prevista para la temporada de 2022 y por fin sustituirán a unas instalaciones obsoletas que tienen ya más de 30 años.
Apoyo constante
Los esfuerzos de la administración local para ayudar a los más necesitados se han concretado, por ejemplo, en la contratación a través del SOIB de más de 30 personas para realizar tareas de mantenimiento en calles y zonas ajardinadas. Esto se une a las muchas ayudas ya destinadas a colectivos como los autónomos o la restauración. Este 2021 el importe total de las subvenciones directas a los negocios afectados por la crisis superará los 4,3 millones de euros y no estarán restringidos a ningún sector, ya que cualquier empresa podrá solicitar una ayuda directa de 3.000 euros, hasta un máximo de dos ayudas si se tiene más de un negocio. Para ello solo se deberá acreditar una mengua en los ingresos del 20%, no tener más de 20 trabajadores y no facturar más de un millón de euros.
Bàrbara Rebassa, alcaldesa de Alcúdia
«El pueblo se ha unido para buscar soluciones»
Alcúdia tiene una significativa importancia en la Isla como uno de los municipios más importantes turísticamente hablando. Bàrbara Rebassa ha vivido de cerca todos los acontecimientos de los últimos meses y ha dirigido una administración que ha luchado y aún lucha, por lograr una recuperación para todos.
—La situación vivida en los últimos meses era impensable, ¿qué ha sido lo peor para el municipio? —No podíamos imaginar de ninguna manera lo que ha ocurrido. Lo peor ha sido el durísimo golpe para el turismo, que ha dejado muy tocados a algunos sectores de la sociedad, que no podíamos esperar que llegaran a necesitar incluso ayuda en forma de comida.
—¿Cree que la evolución de la situación llama al optimismo? —Soy optimista respecto a la recuperación, pero da miedo la posibilidad de no remontar. Vamos día a día, adaptándonos a lo que surge y tomando las medidas que creemos más acertadas para el bienestar del pueblo.
—¿Será necesaria una transformación del municipio para afrontar la recuperación? —Tenemos que modificar algunas cosas. Aún 2021 será un año muy duro, por lo que hemos de pensar en factores como la excesiva dependencia del turismo. Cuando este ha desaparecido no ha quedado nada, la sociedad se ha parado. Por ello hay que reflexionar entre todos y ser conscientes de que se tendrán que modificar ciertas cosas. Por ello serán muy importantes factores como la Agenda 2030 y el desarrollo sostenible.
—Un nuevo modelo de turismo parece imprescindible. ¿Cómo lo afronta Alcúdia? —Habrá consecuencias negativas a largo plazo para el sector turístico, eso es innegable. Los cambios estructurales profundos no son rápidos, se dan en periodos de 10 o 15 años. Tenemos que dar a conocer nuestro patrimonio cultural, nuestra naturaleza, trabajando a largo plazo. Las alternativas serán los proyectos de sostenibilidad, la potenciación del sector primario, cuidar especialmente nuestro mar.
—¿Se ha reforzado el tejido social del pueblo durante estos meses tan difíciles? —El tejido social ha funcionado. Creo que es muy positivo que la gente se ha unido para buscar juntos soluciones a los problemas. La situación ha sido y sigue siendo muy dura, pero lo que toca es aguantar y estar atentos a cómo evolucionan las cosas.
Agüi Lobo Benitez, regidora de Benestar Social i Sanitat
«La solidaridad y el apoyo entre los vecinos ha funcionado, especialmente en los difíciles momentos del confinamiento»
Agüi Lobo, regidora de Benestar Social, Sanitat i Igualtat del Ajuntament de Alcúdia lleva meses al frente de un área que ha resultado ser clave en un municipio muy castigado por la crisis económica derivada de las restricciones sanitarias y que ha vivido un continuo desafío a su capacidad para garantizar el bienestar de los ciudadanos que lo han necesitado.
«Creo que ahora comienza, aunque sea muy tímidamente, una cierta recuperación» afirma. «La cantidad de personas a las que atendemos en el banco de alimentos es una medida directa de las necesidades sociales que ha traído la pandemia. De atender a alrededor de 45 usuarios, hemos pasado en las últimas semanas a unos 20, lo que significa que la recuperación ha comenzado a dar sus frutos». A pesar de este dato, la regidora teme que con el final de la temporada de verano y el descenso del turismo vuelvan los problemas y los Serveis Socials de Alcúdia vuelvan a disparar su actividad. Para dar una idea clara de la dureza de lo vivido, relata que «en estos meses hemos visto recurrir a las ayudas que presta el departamento a personas que jamás habríamos pensado que tendrían que pasar por algo así», afirma Lobo. Esto se ha debido al impacto tremendo en la industria turística, que domina el municipio y que ha sido tradicionalmente durante décadas su gran motor económico.
Las ayudas del departamento llegaron a una importante suma durante el año 2020, pero en este 2021 seguirán teniendo un importe destacable, con más de 500.000 euros destinados a la intervención directa sobre los más necesitados. Respecto a la solidaridad entre vecinos, Agüi Lobo se muestra muy satisfecha: «la colaboración y la unión ha funcionado muy bien, especialmente durante los difíciles momentos del confinamiento».
Josep Cladera Ferrer, regidor de Turisme
«El sector del turismo se ha adaptado y tomando las medidas necesarias saldrá adelante»
La crisis de la COVID-19 es calificada clara y rotundamente por el regidor de Turisme del Ajuntament de Alcúdia como «un mal sueño». Las consecuencias tan duras eran imprevisibles, especialmente en el sector de su competencia, la industria turística, que en este municipio en concreto ha sufrido un impacto muy importante.
«El sector se ha adaptado y juntos, adoptando las medidas y transformaciones necesarias, podremos salir adelante y superar esta difícil situación» afirma el regidor. Es consciente de que son necesarias muchas transformaciones, que afectarán a todos los aspectos de la industria, que seguirá siendo innegablemente el gran motor económico de la zona. «Tenemos que potenciar todos los sectores, como por ejemplo el de la pesca, el comercio de proximidad, etc, para que la recuperación llegue a todos lo más rápido posible. «No hay que olvidar que en Alcúdia y poco tiempo antes de la llegada de la pandemia del coronavirus, habíamos sufrido un golpe muy grave con la quiebra del turoperador Thomas Cook», que tras 178 años de historia como gigante de los viajes, arrastró con su caída a muchas zonas, entre las que se encontraba Alcúdia, que tenía un importante volumen de negocio con ellos.
«El futuro no será fácil» concluye Cladera, «no sabemos si el turismo seguirá siendo el mismo y creo que la recuperación no será rápida». Lo que se impone ahora, para él, es «una prudente espera. Una cosa es la vacuna y otra muy distinta la economía».