El hecho de que el fin de semana precediera al Día de Difuntos facilitó que muchos adelantarán al sábado o al domingo la visita y ello sirvió para que ayer no hubiera demasiados problemas de acceso ni aglomeraciones.
Vuelta a la normalidad
En la mayoría de municipios desde el pasado viernes los recintos se fueron llenando de flores. La semana pasada fue el momento de limpiar y adecuar las instalaciones. Este año se recupera la normalidad y en la mayoría de los cementerios se han vuelto a celebrar las misas. También se recuperan los memoriales (como el de Inca a las víctimas de la Guerra Civil) y la música ambiental en vivo.
En Inca, a las 10 horas comenzó la tradicional visita guiada al cementerio local de la mano del historiador Gabriel Pieras que cada año (con excepción del 2020) repasa la historia local a través de la huella que dejaron los antepasados en el camposanto.
Le acompañaron las autoridades, encabezadas por el alcalde Virgilio Moreno y la regidora de Cementerio, Mª Carmen Oses. Juntos realizaron la tradicional ofrenda floral en memoria de las víctimas de la Guerra Civil, ante el monumento que se construyó en el cementerio de Inca en 1981. Pieras explicó que el monumento fue erigido con parte de los restos de la Cruz de los Caídos que hasta 1981 homenajeaba solo a los caídos del bando franquista a las puertas de la iglesia.
En Felanitx el acceso al recinto estuvo bien indicado y no se produjo ningún momento de acumulación de vehículos.
En Manacor, el Ajuntament puso a disposición de los vecinos un servicio de autobús para poder llegar hasta el cementerio de Son Coletes sin problemas.
En Marratxí, como en la mayoría de pueblos se ha ampliado el horario de apertura del recinto. En Llucmajor, y desde hace unos años, los vecinos pueden adquirir las flores en la entrada el recinto ya que a las floristerías locales se les permite exponer allí.
En municipios como Montuïri, Porreres, Sant Joan o Vilafranca los vecinos se acercaron hasta los cementerios a lo largo de todo el fin de semana y, en la jornada de ayer, casi solo lo hicieron los que acudieron a las misas. Un elemento que se ha recuperado este año. Es el caso de Alcúdia donde se celebró la tradicional misa al aire libre.
Andratx vivió el domingo la mayor afluencia de vecinos al cementerio. Como novedad se ofreció un concierto de violín en la entrada. Al mediodía en la plaza de la localidad se organizó un taller dirigido para toda la familia de rosaris ensucrats.
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