El convento de las franciscanas de Randa se convertirá en una casa vacacional
La organización Mater emprende la remodelación del viejo convento de las Germanes Franciscanes
Estos días se han iniciado las obras de remodelación del antiguo convento de las Germanes Franciscanes Filles de la Misericòrdia que llevaba años cerrado.
Mater Randa. Este es el nombre elegido por la organización Mater para el proyecto de remodelación que ha de transformar el antiguo convento de la Congregació de las Germanes Franciscanes Filles de la Misericòrdia en el pueblo de Randa, en el término de Algaida. El convento se convertirá en una casa vacacional, con un total de 10 plazas y que servirá para dar puestos de trabajo a personas con diversidad funcional. La propuesta impulsada por Mater sigue la estela de los otros proyectos creados con éxito bajo la marca de Mater Tourism y que tiene en la reconversión del antiguo convento de Ariany en un pequeño hotel de interior uno de sus pilares. Se trata de un nuevo símbolo de la economía social y sostenible impulsada por la organización Mater. «Mater Randa surge de nuestra vocación de servicio a las personas con diversidad funcional», asegura la directora general de Mater, Bàrbara Mestre.
Este nuevo establecimiento turístico contará con un total de 10 plazas distribuidas en el edificio de dos plantas, situado en una parcela de 976 metros cuadrados ubicada a escasos metros de la iglesia del llogaret de Algaida. Mater Randa será una casa vacacional, con un huerto que «se rehabilitará, adecuará y equipará con el objetivo de convertirlo en una explotación agrícola destinada a la producción ecológica de cítricos», señala Mestre. Por otro lado, el mantenimiento y la explotación de las instalaciones posibilitarán, por una parte, la inclusión laboral de personas con diversidad funcional y, por otra, la diversificación de la oferta de plazas de talleres prelaborales del servicio ocupacional de Mater.
La Fundación ONCE ha concedido una ayuda económica por un importe de 34.123 euros destinada a sufragar parte de los gastos derivados de la creación de dichos talleres y puestos de trabajo. «De estos talleres prelaborales –señala Mestre– podrán beneficiarse tanto los residentes en la Part Forana –especialmente, en la comarca del Pla–, como aquellas personas que, siendo atendidas en los centros y servicios sociales de Palma, requieren un tipo de recursos relacionados con espacios abiertos para mejorar su autonomía, probabilidades de participación comunitaria y, en definitiva, su calidad de vida». Ca ses Monges llevaba años cerrado. Ahora las obras de reforma del viejo edificio se han iniciado esta misma semana y se prevé que puedan estar finalizadas este verano.
9 comentarios
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Me alegro mucho por el pueblo y sus vecinos.
ni covid, ni canvi climatic ni res,,,turisme i mes turisme
Que si no? Si nada ha cambiado y no sabemos hacer otra cosa. Lo lamento por los vecinos yo tambien. Mañana seremos nosotros.
David Vecino PalmaHombre no! A las monjas les pagaban por estar de vacaciones..
Pues como antes, lo que antes eran monjas que estaban de vacaciones.
Cuando una casa vacacional se convierta en convento franciscano será que algo empieza a cambiar en Mallorca. Lo lamento por los vecinos.
Otro chiringuito refugio para un afortunado amigo de la izquierda, colocación de otro incompetente.
Uuauuuu no se me hubiera ocurrido nunca, que originalidad y que emprendedores!!!!!!! Uuauuuuuuuuuu