La última Fira se celebró en 2019 y llenó es Fossar con muestras de animales. | Lola Olmo

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El mundo rural de Mallorca recuperará este año una de sus citas más tradicionales y emblemáticas, Sa Fira de Sineu, que se celebrará el 1 de mayo, después de haber sido suspendida durante dos años consecutivos por la pandemia de COVID–19. Pese a ser una feria muy esperada, el Ajuntament ha topado con varias dificultades sobrevenidas después de estos dos años de parón.

El primer reto es lograr recuperar la exposición de animales, que es el mayor reclamo. En los últimos años Agricultura ha prohibido movilizar a los animales de las granjas debido a los brotes de «lengua azul» que afecta al ganado ovino y caprino, la gripe aviar y otras enfermedades que han surgido. En segundo lugar, convencer a los concesionarios de maquinaria agrícola para que vuelvan a exponer sus novedades, después de que no participaran en el Dijous Bo 2021 por la escasa rentabilidad que supone su asistencia a ferias.

El año pasado, en Inca hubo que recurrir a maquinaria usada ante el plantón de las principales marcas de tractores, cosechadoras y otros vehículos agrícolas. «Estamos negociando con las empresas de maquinaria agrícola y el Ajuntament está dispuesto a hacer alguna aportación para que al menos no tengan pérdidas por el gasoil que suponen los desplazamientos», apunta el alcalde Tomeu Mulet (PP).