Este tramo conecta la etapa 2 (Arenalet des Verger - Betlem) con la sección abierta y señalizada de la etapa 3 (entre Colònia de Sant Pere y la posesión de Son Serra de Marina). La vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera insular de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, ha explicado que desde la institución «se seguirán abriendo nuevos tramos y celebrándolo con caminatas populares para acercar el senderismo a toda la ciudadanía». «Con estas excursiones queremos escenificar la primera caminata con los mallorquines por el nuevo tramo abierto», ha continuado diciendo.
«El objetivo es continuar trabajando en la Ruta Artà - Lluc para poder abrir más tramos y dar a conocer la vertiente senderista del noreste de Mallorca que no es tan conocida como la mítica ruta de Pedra en Sec que atraviesa la Serra de Tramuntana pero que también tiene mucha importancia para el departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente», ha enfatizado Ribot. La dirección insular de Medio Ambiente ha sido la encargada de ejecutar el Proyecto básico de señalización de la Ruta Artà - Lluc (GR 222) sección Es Canons - Colònia de Sant Pere. En total, se ha señalizado la apertura de este nuevo tramo con más de 40 señales. La nueva incorporación permite conectar las etapas que van desde Can Picafort, Son Serra de Marina, Betlem hasta s'Arenalet d'Albarca.
La ruta Artà-Lluc
La Ruta Artà - Lluc (GR 222) propone enlazar las sierras de Llevant y el parque natural con la zona central de la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad. El itinerario ofrece al senderista una gran variedad de paisajes, algunos de ellos de gran singularidad como el litoral casi virgen de la península de Levante, las zonas dunares de la bahía de Alcúdia, los espacios agrícolas del Pla de Mallorca o las laderas marjadas de las montañas de Caimari. El trazado de la ruta, apto para todos, discurre primero por las montañas de Artà, con pendientes suaves y con el punto más alto en el campamento de Es Soldats a 383 metros.
Más allá y después de bordear la zona costera, se adentra en el Pla de Mallorca y sin desniveles considerables llega al pie de la Serra de Tramuntana. A lo largo del recorrido, el senderista descubrirá, además de un valioso entorno natural, paredes de piedra en seco, molinos, fuentes y un importante patrimonio arquitectónico, etnológico e histórico, con lugares destacados como el Coll de sa Batalla de 578 metros, la torre de cala Matsocs, el castillo de Capdepera, la ermita de Betlem y el santuario de Lluc, punto final del recorrido.
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