El conseller, el secretario autonómico y el alcalde atienden las explicaciones de Aranzadi.   

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El equipo de profesionales de Aranzadi inició ayer los trabajos de búsqueda de los restos de Adolfo Quesada Ripoll en la fosa común del cementerio de Mancor de la Vall. Fue asesinado por milicias falangistas en septiembre de 1936. El tercer Pla de Fosses encara así su recta final. Las dos intervenciones aún pendientes se harán en el cementerio de Selva (previsiblemente en las próximas semanas) y en el pozo de Son Danbús en Santanyí.

Adolfo Quesada Ripoll es la única víctima de los falangistas de la que se tiene constancia que fue enterrada en la fosa común de    Mancor. Los trabajos consisten en la realización de un sondeo de 3x3 metros en la esquina nordeste del cementerio antiguo. El trabajo de investigación que Memòria de Mallorca realizó sobre todas las causas judiciales, es clave para localizar el cadáver.

«Desde el punto de vista técnico tenemos la ventaja de disponer de la información de la causa judicial que describe cómo fue enterrado, la ropa que llevaba y contiene el informe forense», dijo ayer Almudena García de Aranzadi. El vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes; el Secretario Autonòmico de Memòria, Jesús Jurado y el alcalde de Mancor, Guillem Villalonga visitaron ayer al equipo de Aranzadi en el cementerio municipal.