Adelina Martínez es una sombra de lo que fue. Tiene 69 años, pero aparenta muchos más. Ahora vive con su hija, que ha conseguido sacarla de su casa, una planta baja muy céntrica de Inca, porque allí ya no hay quien viva. Acumula metro y medio de basura, ropa, juguetes y comida podrida, las ratas campan a sus anchas y acumula hasta 50 denuncias de sus vecinos, hartos de la situación y los malos olores. Tiene un síndrome de Diógenes de manual, sus hijos también creen que demencia, pero siguen esperando una valoración médica de la unidad de salud mental de Inca que corrobore el estado de su madre. Llevan cuatro años esperando.
«Mi madre ya no es mi madre. No sé quién es esa persona que tengo en casa. Siempre ha sido una mujer extremadamente ordenada y adicta a la limpieza. Pero llegó un momento en el que nuestros conocidos nos avisaban de que la habían visto pedir en la calle, incluso hacer sus necesidades. Ella no lo necesita, pero lo hace. No podemos pararla. Nos sentimos impotentes. ¿Cómo se sentiría usted si viera a su madre hacer esas cosas? Ella no está sola, su familia no la desatiende, pero hasta que no tengamos su tutela, puede hacer lo que quiera. Es libre para hacerlo, pero es una mujer enferma», se lamenta Adela Oliva, una de las hijas de Adelina, que cuando logró convencerla de vivir con ella, sufría ya una anemia severa y brotes psicóticos.
Ahora batalla para que el Ajuntament d'Incase haga cargo de la situación y les ayude a adecentar la vivienda. Sus hijos han detectado que Adelina se ha gastado todo el dinero que tenía en la cuenta corriente comprando cosas sinsentido alguno: «Tenía 18.000 euros en el banco. El dinero voló haciendo compras por internet o en comercios de Inca, se convirtió en una compradora compulsiva». Han intentado contratar a una empresa privada para que se encargue de retirar la basura de la casa, la desinfección y la limpieza pero el presupuesto es de 8.000 euros, no pueden hacer frente a esa cifra.
¿Cómo ha llegado Adelina Martínez a esta situación? Todo empezó a torcerse hace 19 años, cuando su marido enfermó de cáncer y falleció en cuestión de seis meses. Fue un duro golpe para la familia, pero sobre para Adelina. Entró en una pequeña depresión, su hijo vivía por entonces en Japón y su hija ya estaba casada y tenía su propia casa. Empezaron a detectar pequeños cambios en su comportamiento: «Empezó a coleccionar peluches de manera compulsiva, pero no le dimos más importancia, luego pasó a ser oro producto, luego otro...», admite Adela. Pero los golpes no vienen solos. En 2014, Adelina sufrió un infarto, a raíz de eso comenzó a hacerse evidente su deterioro mental, que se agravó en 2015 y 2016, cuando fallecieron sus padres. Pero sus hijos se reafirman en que nunca esperaron llegar a la situación actual.
«Estamos desesperados. Necesitamos ayuda para frenar esta situación», señala Adela, al tiempo que critica la actitud de los servicios sociales de Inca: «Buenas palabras, nada más. Mucha llamada, 0 actuaciones. Prometieron venir a limpiar, no lo han hecho. También me aseguraron que una asistenta social vendría dos veces a la semana a ver a mi madre, seguimos esperando esas citas. Es más, mi hermano y yo intentamos limpiar lo que pudimos, pues pasó por allí la Policía Local y nos multó porque 'tirábamos demasiada basura'», denuncia esta mujer.
En este sentido, el Ajuntament d'Inca admite conocer la situación de Adelina, pero asegura tener las manos atadas a la hora de proceder. Como la familia de esta mujer intenta incapacitarla para tener la tutela, todavía no puede obtener la firma en sus cuentas para demostrar su vulnerabilidad económica y que una brigada de limpieza del Consistorio pueda entrar en la vivienda. «Necesitamos la limpieza, pero para eso tenemos que tener la titularidad de la cuenta, y sin la tutela no podemos tenerla y para lograr todo eso necesitamos que los psiquiatras valoren a mi madre y confirmen su demencia. Es la pescadilla que se muerde la cola. Hay días que nos cuesta levantarnos de la cama», confiesa Adela Oliva.
Mi total solidaridad con la familia y para los que no saben lo que es lidiar con una situación así, es preferible que se guarden su opinión. Voy a ir por partes: la justicia en este país, a parte de lenta e inoperante, es mala. Sé de lo que hablo porque en mi familia hemos sufrido esta situación y aun es la hora que un juez se persone en los inmuebles que habitan estas personas para ver de cerca lo que es. Cuando el problema se hace más que evidente, la persona enferma no se deja ayudar y dejando de lado situaciones de violencia, dormir en comisaría, accidentes de tráfico, un marido que con 80 años tuvo que "marcharse" de su casa...cuando por fin llegas al día del juicio (después de un calvario de papeleo, visitas médicas, abogados...)la única manera de que incapaciten a tu madre es cediendo su tutela a la Fundació de la Dependència de les Illes Balears, lo cual implica que parte del patrimonio familiar, y de mi padre, está en sus manos. Bienvenido sea, porque el trabajo que realizan, no lo paga nada. Decir que vacíes de basura el inmueble con familia y amigos, no es algo agradable a lo que se sumen todos los "amigos" y todas las "familias"; que corra a cargo de los impuestos municipales, es hablar con desconocimiento, porque la factura de ese servicio llega y hay que abonarla; entrar en una propiedad que no es tuya a realizar dicho vaciado, sin consentimiento del propietario, es allanamiento de morada; realizarlo como hicimos mi hermana y yo, previo consentimiento de mi padre en varias ocasiones tiene como mínimo un coste de 6000 euros, menos mal que los siguientes vaciados fueron por orden judicial, con ingreso involuntario en una residencia de mi madre, ya que como buena corredora de fondo que es no te permitía la entrada en su domicilio. Nosotros hace años que dejamos d
Para todos esos comentarios que decís: "La mujer a tenido que estar mucho tiempo sola" "Que la familia se encargue de quitar la basura" "hay dejadez por parte de la familia" y un largo etc. No tenéis ni idea de la pelea que hay día tras día para que se pueda quitar 1 pequeña parte de toda la cantidad de basura de la casa. Ya no es sólo la negativa de que las personas con este problema no quieran reconocer que tienen un problema, es que muchos se ponen agresivos y se niegan en rotundo el recibir ayuda. Mi padre es acumulador y llevo toda la vida peleando para que tenga la casa en condiciones (crecí rodeada de trastos y al paso de los años fui hablando más y más sobre su problema, a lo que él se cabreaba porque decía que es su casa y no mía) a lo último solo me decía: "si no te gusta cómo tengo mi casa, vete de mi casa." Tuve que hacerlo, pero me duele en el alma ver cómo vive y no poder hacer nada. No puedo recurrir a nada porque él está en su sano juicio y se niega a que le ayudemos.
Con todo esto, solo quiero que los que estáis comentando, tened un poco de empatía... Que los familiares de las personas que padecen está enfermedad, hacemos todo lo que está en nuestro alcance para que haya una solución.
@Cuqui. En primer lugar, siento mucho lo de su padre, y el síndrome de Diôgenes, muchas veces es un síntoma del Alzheimer.
Pasando a la noticia, la señora ya vive con su hija y la casa está vacía, por lo que según mi opinión, me parece muy lógico que pida asistencia médica, cuidadores, o una plaza en una residencia de día o en horarii completo para su madre. Pero querer que los servicios de limpieza minicipales saquen la basura de la casa y que se la limpien con cargo a todos los ciudadanos de Inca, me parece que es pasarse cuatro pueblos.
Que quite ella una parte cada día y en unas dos o tres semanas, habrá despejado la casa,. O que la ayuden amigos y familiares. Con manga larga y pantalones largos, guantes, mascarilla y zapatos cerrados, se protegerá de los bichos que pueda haber. O que laayudensus amistades u otros familiares, o que encargue el trabajo a una empresa.
Cuando las tutelas para personadas incapacitadas van solicitadas para familiares tardan meses y años...Cuando esas mismas tutelas van para representantes legales de la institución tardan semanas a lo sumo un par de meses...PORQUE?...Ha buen entendedor pocas palabras valen...
Creo que hay algo de dejadez en la familia.pero no estaría de más un poco de ayuda institucional.en lugar de tantos viajes para salir en la tele.venezuela más cerca.
Mallorca paraíso de bienestar e francina.cladera.hila.solo con lo que mal gastais vosotros en un día con las dietas.esta mujer tendría limpia la casa Venezuela más cerca.
En este asunto hay dos temas: la posible enfermedad mental de la madre y el estado de la vivienda donde vive. En el primer caso dependen de médicos, psiquiatras y jueces, en el segundo basta ponerse a limpiar, adecentar y vaciar de trastos, y en eso no necesitan ayuda, ni menos implicar al Ajuntament.
25 comentarios
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Mi total solidaridad con la familia y para los que no saben lo que es lidiar con una situación así, es preferible que se guarden su opinión. Voy a ir por partes: la justicia en este país, a parte de lenta e inoperante, es mala. Sé de lo que hablo porque en mi familia hemos sufrido esta situación y aun es la hora que un juez se persone en los inmuebles que habitan estas personas para ver de cerca lo que es. Cuando el problema se hace más que evidente, la persona enferma no se deja ayudar y dejando de lado situaciones de violencia, dormir en comisaría, accidentes de tráfico, un marido que con 80 años tuvo que "marcharse" de su casa...cuando por fin llegas al día del juicio (después de un calvario de papeleo, visitas médicas, abogados...)la única manera de que incapaciten a tu madre es cediendo su tutela a la Fundació de la Dependència de les Illes Balears, lo cual implica que parte del patrimonio familiar, y de mi padre, está en sus manos. Bienvenido sea, porque el trabajo que realizan, no lo paga nada. Decir que vacíes de basura el inmueble con familia y amigos, no es algo agradable a lo que se sumen todos los "amigos" y todas las "familias"; que corra a cargo de los impuestos municipales, es hablar con desconocimiento, porque la factura de ese servicio llega y hay que abonarla; entrar en una propiedad que no es tuya a realizar dicho vaciado, sin consentimiento del propietario, es allanamiento de morada; realizarlo como hicimos mi hermana y yo, previo consentimiento de mi padre en varias ocasiones tiene como mínimo un coste de 6000 euros, menos mal que los siguientes vaciados fueron por orden judicial, con ingreso involuntario en una residencia de mi madre, ya que como buena corredora de fondo que es no te permitía la entrada en su domicilio. Nosotros hace años que dejamos d
Para todos esos comentarios que decís: "La mujer a tenido que estar mucho tiempo sola" "Que la familia se encargue de quitar la basura" "hay dejadez por parte de la familia" y un largo etc. No tenéis ni idea de la pelea que hay día tras día para que se pueda quitar 1 pequeña parte de toda la cantidad de basura de la casa. Ya no es sólo la negativa de que las personas con este problema no quieran reconocer que tienen un problema, es que muchos se ponen agresivos y se niegan en rotundo el recibir ayuda. Mi padre es acumulador y llevo toda la vida peleando para que tenga la casa en condiciones (crecí rodeada de trastos y al paso de los años fui hablando más y más sobre su problema, a lo que él se cabreaba porque decía que es su casa y no mía) a lo último solo me decía: "si no te gusta cómo tengo mi casa, vete de mi casa." Tuve que hacerlo, pero me duele en el alma ver cómo vive y no poder hacer nada. No puedo recurrir a nada porque él está en su sano juicio y se niega a que le ayudemos. Con todo esto, solo quiero que los que estáis comentando, tened un poco de empatía... Que los familiares de las personas que padecen está enfermedad, hacemos todo lo que está en nuestro alcance para que haya una solución.
Manuel ColmeneroCada loco con su tema
Para acumular esa cantidad, la señora ha tenido que estar mucho tiempo sola...
@Cuqui. En primer lugar, siento mucho lo de su padre, y el síndrome de Diôgenes, muchas veces es un síntoma del Alzheimer. Pasando a la noticia, la señora ya vive con su hija y la casa está vacía, por lo que según mi opinión, me parece muy lógico que pida asistencia médica, cuidadores, o una plaza en una residencia de día o en horarii completo para su madre. Pero querer que los servicios de limpieza minicipales saquen la basura de la casa y que se la limpien con cargo a todos los ciudadanos de Inca, me parece que es pasarse cuatro pueblos. Que quite ella una parte cada día y en unas dos o tres semanas, habrá despejado la casa,. O que la ayuden amigos y familiares. Con manga larga y pantalones largos, guantes, mascarilla y zapatos cerrados, se protegerá de los bichos que pueda haber. O que laayudensus amistades u otros familiares, o que encargue el trabajo a una empresa.
Bad BoyEXACTO!
Cuando las tutelas para personadas incapacitadas van solicitadas para familiares tardan meses y años...Cuando esas mismas tutelas van para representantes legales de la institución tardan semanas a lo sumo un par de meses...PORQUE?...Ha buen entendedor pocas palabras valen...
Creo que hay algo de dejadez en la familia.pero no estaría de más un poco de ayuda institucional.en lugar de tantos viajes para salir en la tele.venezuela más cerca.
Mallorca paraíso de bienestar e francina.cladera.hila.solo con lo que mal gastais vosotros en un día con las dietas.esta mujer tendría limpia la casa Venezuela más cerca.
En este asunto hay dos temas: la posible enfermedad mental de la madre y el estado de la vivienda donde vive. En el primer caso dependen de médicos, psiquiatras y jueces, en el segundo basta ponerse a limpiar, adecentar y vaciar de trastos, y en eso no necesitan ayuda, ni menos implicar al Ajuntament.