Las negociaciones en la Conselleria de Treball del martes acabaron con el compromiso ante el sindicato CCOO de que el Institut Balear de Seguretat i Salut Laboral (Ibassal) comprobará en los próximos días el estado de los vehículos que utilizan los 45 trabajadores que prestan el servicio de recogida en el Raiguer. Las principales demandas que llevaron a la convocatoria de la huelga hacían referencia precisamente a las condiciones y a las deficiencias de seguridad que presentaban estos camiones que ya se usaban en la anterior contrata. Cabe resaltar que ha llegado un nuevo camión para sustituir a los actuales y se está a la espera de que llegue otra unidad.
Futuro
Una vez se hayan realizado las comprobaciones sobre el estado de los camiones, desde CCOO anunciaron ayer que «si los vehículos están en condiciones, los trabajadores saldrán. En caso contrario no saldrán», según explicó el representante sindical Miguel Pardo, quien también dijo que se creará una comisión entre sindicado y empresa para realizar un seguimiento de las cargas de trabajo.
Por parte de la Mancomunitat del Raiguer, su presidente y alcalde de Consell, Andreu Isern, comunicó que se llevaría un seguimiento más estricto del funcionamiento del servicio. Cabe recordar que la Mancomunitat ya ha abierto dos expedientes a la empresa por deficiencias y problemas en la recogida residuos sólidos urbanos. La representación sindical reconoció ayer que hay tres rutas fijadas en los municipios del Raiguer que son muy difíciles de completar «porque con los camiones no se llega».
3 comentarios
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Cap Servei Públic dels que s'han privatitzat, ha millorat els resultats amb un millor preu. A la llarga sempre es precaritzen els llocs de feina, baixen els sous, les prestacions i la qualitat de la feina feta. Es una constant de les empreses privades que opten a la concessió de Serveis Públics, s'escatima en personal, inversió, reparació i manteniment.
Mi respeto y admiración por unos trabajadores que acaban de demostrar haber ido a la huelga por un único motivo: su seguridad, la de sus compañeros y la de todos nosotros que compartimos calzada con estos camiones. Normalmente desconfío de las huelgas de servicios del sector público: “acomodados”; “seguro que quieren ganar más y trabajar menos”; “caraduras, a chupar del bote”. Sinceramente, menuda lección me acaban de dar estos señores. Lo que me lleva a pensar la vergüenza de empleador que tienen, que tienen que ir a la huelga para conseguir que revise la seguridad de los camiones. No me queda claro del artículo si el empleador es público o privado… si fuera público habría como mínimo que destituir al responsable.
camiones electricos ya!!!!!!