La fiesta se inició a las ocho de la tarde con el ‘primer toc’ delante del Ajuntament hasta la plaza de Sant Bartomeu. | R.P.F.

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Si bien el programa de fiestas de Sant Bartomeu se alargará hasta el próximo 24 de septiembre, uno de los actos principales que ponen el broche de oro a las celebraciones de ses Salines es la Festa del Cavall que se celebró el sábado por la noche. Un año más, los jaleos fueron los protagonistas de esta celebración que ha llegado a su 23ª edición.

La noche arrancó sobre las ocho de la tarde con el primer toc de fabiol que tuvo lugar delante del Ajuntament para posteriormente iniciar el replec de los jinetes que formarían parte de la comitiva festiva hasta la plaza.

El punto más álgido de la noche llegó, como es tradición, en la plaza de Sant Bartomeu, cuando los jinetes inician un pequeño jaleo, a semejanza de los que se celebran en la isla vecina. Cientos de personas se congregaron en la plaza para vivir la fiesta acompañados por la Banda de Música.

Pese a las intensas lluvias que cayeron al mediodía en la localidad y de que se cerrara la carretera de Campos a la Colònia, el acto transcurrió con total normalidad.