Desfile del III Batallón, en su Cuartel General de Campos, durante la Guerra Civil. | Colònia de Sant Jordi

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La Colònia de Sant Jordi como base de espías nazis, los carabineros del pueblo como fuerza de choque frente al desembarco de Bayo en Porto Cristo o la localidad más bombardeada durante la Guerra Civil después de Palma son algunos temas desvelados en el cierre de la trilogía Colònia de Sant Jordi. Fills del seu temps (1886-1939). El segundo tomo (que abarca el periodo comprendido entre el 19 de julio y el 15 de agosto de 1936) y el tercero (16 agosto 1936-abril 1939) de la saga sobre la historia coloniera se presentaron el mes de septiembre en el Centre Cívic a cargo de su principal autor, el historiador y abogado Cosme Rigo Ballester, y del colaborador de la obra, el historiador Rafel Bauçà Ginard.

«El interés por la trilogía ha sido tal que existe la posibilidad de traducirla al castellano y al alemán», manifiesta el primero. «Es una gran satisfacción haber escrito estos libros; un homenaje a nuestros abuelos y abuelas, que vivieron en una época complicada. Espero que a las nuevas generaciones les guste y vean lo duro que fue vivir en Mallorca en los años 20 y, más aún, durante y después de la Guerra Civil, en la que muchas familias se vieron separadas por motivos políticos», relata Rigo. «He intentado ser lo más objetivo posible», añade.

Los autores de Fills del seu temps han dado a luz tres tomos en los que ofrecen datos inéditos sobre la historia de la Colònia de Sant Jordi. Lo más llamativo es como una emisora nazi operó en el pueblo en los años 38 y 39 para informar a Hitler sobre los barcos aliados que cruzaban el estrecho de Cabrera en dirección a Palma. O como se instalaron dos baterías de artillería en es Turó d'en Mateu y en la Platja des Dolç para repeler un posible desembarco republicado en la Colònia.

Aviador Crespí

Rigo destaca un estudio sobre la represión y el papel de la Iglesia en esta. Igualmente, habla del aviador Crespí y sus dos aeronaves estacionadas en es Salobrar (actualmente, calles situadas entre Gabriel Roca y Marqués del Palmer) para bombardear Cabrera y a los submarinos republicanos; y de la importancia de los carabineros de la Colònia que evitaron la progresión de las tropas republicanas del capitán Bayo en Porto Cristo, el 16 de agosto de 1936, «al tomar la parte baja del pueblo costero manacorí».

Asimismo, Rigo y Bauçà desgranan la ubicación en Campos del recién creado III Batallón del Regimiento de Infantería Palma 36 en el que lucharon ‘coloniers' en Porto Cristo, Son Servera, la Península y en la batalla del Ebro. En este estuvieron Pedro Pascual, de cas Cubanos; Paco Radó, de can Palles; Juan Jaume, de can Cossi, y los hermanos Franc y Rafel Bauzá, de ca na Ferrera, entre otros. En la última página del último volumen se encuentra un completo plano desplegable con un detallado mapa de la Colònia en 1936.