El Ajuntament de Son Servera proyectó la reforma del paseo marítimo de Cala Millor-Cala Bona en tres fases. Ya se ejecutó la primera y ahora, tras años de espera, se emprenderá la modernización del segundo tramo para mejorar la primera línea. | Assumpta Bassa

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La modernización del paseo marítimo de Cala Millor-Cala Bona, en su tramo II será una realidad antes del verano de 2023. Este proyecto ha pasado por una serie de vicisitudes que pusieron en la cuerda floja la subvención de medio millón de euros del Consorci d’Allotjaments Turístics. Y es que la reforma, que data de 2017, ha estado pendiente desde 2018 de una autorización de la Demarcación de Costas. Un largo proceso que no ha podido cerrarse hasta septiembre de 2022.

La alcaldesa Natalia Troya aseguró que «somos conscientes que arrancamos esta obra con un plazo muy ajustado. Nos hubiera gustado poder realizarla mucho antes pero el trámite de Costas ha sido largo y complicado. Lo importante es que la subvención de la bolsa de plazas de 2018 se podrá ejecutar por fin». El proyecto ha estado en exposición pública hasta el lunes 12 de diciembre. No ha habido alegaciones y dos empresas optan a las obras, que salen a concurso por 1.040.000 euros. Según fuentes municipales la previsión es hacer la adjudicación antes que acabe el año y que se pueda empezar de inmediato.

Ejecución

La alcaldesa manifestó que «esperamos que las empresas puedan mejorar el plazo de ejecución y recortarlo. Si arrancamos a principios de enero la idea es que a principios de mayo la reforma ya esté lista». El proyecto contempla la reurbanización y mejora del paseo marítimo entre las calles Pula y des Comellar Fondo. El objetivo es la modernización de la primera línea, la incorporación de nuevas tecnologías en iluminación para reducir el consumo y la contaminación lumínica. Se contempla además la inclusión de la red de agua regenerada para aprovechar los recursos hídricos para riego de jardines así como la renovación de la red de recogida de agua residuales. Se trata de una zona donde se concentra la mayor parte de la actividad del sector turístico.

El paso de los años ha ocasionado una degradación del estado del paseo que, según se explica en la memoria del proyecto, se manifiesta en una obsolescencia de las infraestructuras de alumbrado y la red de saneamiento. Asimismo los pavimentos están deteriorados lo que supone una imagen poco atractiva para el turismo. El Ajuntament proyectó la reforma del paseo en tres tramos. El primero se ha ejecutado y ahora se llevará a cabo el segundo. El expediente del proyecto data de 2017 y en septiembre de 2018 se solicitó la autorización a Costas pero todo el proceso de tramitación ha sido muy largo ya que hubo que subsanar deficiencias y solicitar la concesión del paseo.

Punto de vista
Lola Olmo

Los largos plazos de Costas

Lola Olmo

Los plazos que necesita la Administración para tramitar los expedientes y dar una respuesta a los promotores de cualquier proyecto son largos y desalentadores. Nada que ver con lo que ocurre cuando se trata de recaudar. Pero cuando los proyectos se ven afectados por la Demarcación de Costas, el tiempo de respuesta se eterniza. El Paseo de Cala Millor, zona turística de primer orden, ha pasado cuatro años en el limbo aún siendo una zona urbana cuya reconstrucción es inevitable y prevé mejoras ambientales.