El incremento de costes de los materiales y suministros ha puesto en peligro los proyectos de construcción de las escoletas para alumnos de 0 a 3 años en municipios como Lloseta, que carece de este servicio público, o Muro, donde el Ajuntament se ha visto obligado a asumir un aumento de más de 400.000 euros sobre el presupuesto inicial.
En ambos casos, las proyectos se han sacado a concurso pero ninguna empresa se ha presentado a la licitación, al considerar que no le saldrá rentable porque no refleja el encarecimiento que han sufrido todos los suministros necesarios para realizar las obras.
El caso de Muro ha sido criticado por UiM. El partido de la oposición ha sido muy crítico con el convenio firmado entre el Ajuntament de Muro y la Conselleria d'Educació para construir la Escoleta en un solar cercano al colegio y al instituto. «En principio el presupuesto era de un millón de euros y lo íbamos a financiar Ajuntament y Govern al 50 % cada administración; ahora resulta que la obra se licitará por 1.789.323 euros y la aportación del Govern se mantiene en 666.000 euros, mientras que la del Ajuntament supera el 1.123.000 euros, además de los 40.000 euros de redacción del proyecto y dirección de obra, y de haber aportado el solar», apunta el portavoz de UiM, Rafel Gelabert. «El equipo de gobierno ha negociado un mal convenio, parece que tiene más interés en poner la primera piedra que luchar por un mejor financiamiento de esta obra», añade Gelabert.
El alcalde de Muro, Miquel Porquer (PI), reconoce que se verá obligado a asumir el sobrecoste si quiere sacar adelante la escoleta, un servicio de primera necesidad. «La aportación del Govern es una ayuda de los fondos Next Generation y es invariable, si no cumplimos con los plazos para construir la escoleta, perdemos esos 650.000 euros que nos subvencionan; ya se ha quedado desierta en dos ocasiones y ahora se licita por tercera vez, y el tiempo corre», apunta Porquer.
Lloseta
El caso de Lloseta es aún más urgente, pues el pueblo no cuenta con escoleta pública. En octubre de 2021, el conseller d'Educació, Martí March, firmaba con el alcalde, Xema Muñoz (ambos del PSOE) un convenio para la construcción de una Escoleta con 67 plazas, con una subvención de 603.000 euros. Las obras debían iniciarse en septiembre y entrar en funcionamiento en 2024, derribando el antiguo pabellón del colegio Es Puig para levantar un edificio nuevo. «Tampoco se ha presentado ninguna empresa interesada», confirma el alcalde.
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