Es Canons: Solo para 120 personas

En 2020, el Govern presentó una zona de acampada en una superficie de 1,1 hectáreas y con una capacidad para acoger hasta 250 personas. Esta iniciativa provocó el rechazo por parte de entidades ecologistas e incluso se creó un movimiento ciudadano que recogió firmas en contra de esta decisión, en la que tampoco estaba de acuerdo el Ajuntament. Por ello la propuesta inicial fue retirada y desde la Conselleria de Medi Ambient anunciaron que se replantearía el proyecto.

Ahora el nuevo Pla d'Ordenació de Recursos Naturals (PORN) prevé unas limitaciones. Así lo explica el conseller de Medi Ambient, Miquel Mir. «Paralizamos la actuación ante la movilización y emplazamos al alcalde para llegar a un acuerdo. Se comenzó a trabajar y se ha reducido de manera que se fija en 120 personas como máximo entre la zona de acampada, el casal de colonias y el albergue o refugio que se quiere construir en la zona. Ahora se tratará de definir el modus operandi y distribuir el uso público. Cuando se adquirió la finca era importante que existiera esta posibilidad».

En junio de 2018 el Govern compró esta finca de 150 hectáreas por 6,7 millones de euros con los fondos del impuesto de turismo sostenible. Cuenta con el antiguo cuartel de Betlem y unas casas cuyo objetivo es que pueda ser un refugio. La casa del cuartel está gestionada por el Ajuntament de Artà. En 2019 el Govern cedió su uso por 30 años. El alcalde de Artà, Manolo Galán, se mostró satisfecho a la vez que señaló que «nosotros siempre hemos defendido que la gestión de este espacio integrara la oferta que hace el Ajuntament, que está abierta toda la ciudadanía y donde se realizan múltiples actividades culturales, educativas o de ocio. El casal de colonias permite unas 80 plazas más o menos. Es importante llevar a cabo la gestión entre todos».

Una vez fijados los límites, desde el Institut Balear de la Natura (IBANAT) se habilitará una zona con los servicios necesarios como pudieran ser bancos o mesas. El futuro refugio, en las casas junto al cuartel de Betlem, que planeaba el Govern preveía una veintena de plazas.