Los pacientes reciben pautas en las sesiones. | Assumpta Bassa -

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«La bolsa me ha salvado la vida. Al principio no es muy agradable pero ahora ya estoy totalmente adaptada. Para mi ha sido una bendición. Estoy muy agradecida a todo el equipo del hospital y a las personas con la que compartimos este espacio». Así lo explicó Josefa Rodríguez, una portadora de un estoma (tras ser operada por colitis ulcerosa), que ha asistido a los talleres impulsados por el hospital de Manacor, en el marco del programa del paciente activo.

Han sido un total de seis sesiones entre iguales que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de sus asistentes y ayudar a afrontar la enfermedad. Más de veinte personas han compartido consejos e intercambiado experiencias para llevar mejor la enfermedad crónica. Y son como una familia. «No hay mejor historia que vivirla para poder contarla». Con estas palabras resumen estos talleres el equipo integrado por las enfermeras Lucia Pereyra (supervisora), Marga Simonet y Yolanda Cáceres. «Damos herramientas a los pacientes portadores de un estoma, una serie de pautas como alimentación, como afrontar el estrés o la sexualidad.Se trata de normalizar una vida».

Hortensia Pérez no ha dejado de bailar, de hacer teatro... aunque al principio todo era nuevo. «Yo asociaba llevar bolsa con ser mayor». Tiene 59 años y está muy agradecida a los talleres. «Eres consciente que hay muchas personas en esta situación y que no pasa nada». Otro de los asistentes, Fernando Buades opina que «hay que visibilizar la situación porque afecta a un 0,5% de la población en España. Somos muchos».