La entrada al pueblo desde la carretera de sa Torre Nova cuenta con los nuevos triángulos marcados que generan un efecto óptico de estrechamiento de la calzada para que los conductores reduzcan la velocidad.

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Son Carrió es uno de los primeros pueblos elegidos para la prueba piloto de la nueva señalización aprobada por la Dirección General de Tráfico (DGT) para mejorar la seguridad vial. En la entrada al núcleo, desde la carretera de sa Torre Nova, se han pintado los «dientes de dragón», el nombre con el que se conoce a unos triángulos marcados en la calzada que crean un efecto óptico de estrechamiento de la vía para que los conductores reduzcan la velocidad. Posteriormente los resultados serán analizados para, de cara al futuro, extender esta señalización a otros lugares del municipio.

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El Ajuntament de Sant Llorenç ha llevado cabo una serie de obras en la calle Mossèn Alcover, arteria principal del núcleo, que provocaron, en su momento, algunas quejas de los residentes que denunciaban mayor inseguridad. Ahora, una vez acabadas, se ha escuchado las peticiones vecinales y se han realizado varias actuaciones que afectan a la circulación y a zonas de aparcamiento para adaptarse a la nueva situación tras la reforma de esta vía.

El objetivo de las diferentes medidas impulsadas es el de conseguir una circulación más pacífica así como dar prioridad a los peatones. La señalización ha sido aprobada recientemente por la DGT. La calle Mossèn Alcover será ahora de un único sentido y se colocarán jardineras para diferenciar la zona de peatones y la zona de tráfico, garantizando, de esta manera la seguridad y creando un espacio diáfano. Asimismo se han creado dos plazas de estacionamiento de limitación horaria de un máximo de 30 minutos: una en la calle Mossèn Alcover y otra en la calle Costa i Llobera.