Imagen de la Playa de Muro, en pleno verano, llena de hamacas y sombrillas ocupadas por turistas. | Pere Bota

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La temporada turística empieza con preocupación en la zona costera de Muro. Inaugurada con una Semana Santa de máximos, con un 100 % de ocupación en los hoteles que han inciado la temporada, se abre un frente para el Ajuntament que ha visto como la Demarcación de Costas le ha limitado el número de hamacas y sombrillas que tenían en la Playa de Muro. En concreto, Costa ha obligado a quitar de la playa 750 hamacas y 325 sombrillas. Esto supone un 19,2 % de las 3.900 que disfrutaba una de las playas más emblemáticas de Mallorca.

Ante esta situación, el Consistorio se mostró muy preocupado por la dificultad que esto le supone para mantener los estándares de calidad en cuanto a servicios. Es por ello que el alcalde del municipio, Miquel Porquer, aseguró que se recurrirá la decisión tomada por Costas.

Indignación

A falta de pocos meses para que empiece el verano, el equipo de gobierno mostró su enfado ante estas medidas por parte de la Demarcación de Costas. No en vano, Porquer confirmó que «se contradicen, porque esta concesión, con este número de hamacas y sombrillas, nos la dieron hace cuatro años». Por otro lado, insistió en que la Playa de Muro cumple de manera regular con los parámetros exigidos para esta cantidad de servicios. «Casi siempre hay más de 6 metros entre la orilla y la primera hamaca, menos cuando hay marea alta». Por otro lado, desde el municipio están preocupados por la posibilidad de perder la bandera azul por esta reducción de plazas en la playa. «Teníamos marcados unos mínimos para poder mantener esta valoración y de esta manera estamos un poco más lejos de seguir estando en estos niveles», comentó Porquer.

Entre todo este revuelo, la sensación que tienen desde el Ayuntamiento es de «persecución» por parte de Costas a todos aquellos municipios costeros que ofrecen servicios en las playas. «Llevamos muchos años sufriendo esto con ellos. No sólo nosotros, conozco a muchos compañeros que viven la misma situación. Es una persecución en toda regla», agregó. Siguiendo la misma línea, y ante la indignación generada dentro del Consistorio, Porquer informó que recurrirán la resolución. «Queremos dar el mejor servicio posible y creemos que no se ciñe a la realidad, por lo que tenemos antes del 1 de julio para poder recurrir y lo haremos», afirmó. Por último, Porquer se mostró optimista con la licitación de los chiringuitos y aseguró que se mantendrá como hasta ahora. «Seguirán funcionando durante todo el verano y ya están preparados para la temporada turística», finalizó.