La fantasía, la realidad, la ficción y la historia tomaron ayer las calles de los pueblos de la Part Forana para celebrar, con mucha arte, Sant Jordi. La poesía se apoderó de cada uno de los rincones de la Isla y los libros y las rosas protagonizaron una jornada marcada por el buen tiempo y por las últimas novedades editoriales. Quienes lo pasaron en grande fueron los más pequeños, que no desaprovecharon la ocasión para pedir un cuento o participar en las múltiples actividades.
En Manacor, el claustro de Sant Vicenç Ferrer fue el epicentro con un goteo constante de gente. Contó con numerosas paradas en las que se podían comprar novelas de misterio, de intriga, históricas y románticas, entre muchos otros géneros.
En la plaza del Convent, desde las 10.00 hasta las 14.00 horas se instaló una ludoteca para que los más pequeños pudieran jugar en la calle con los juegos tradicionales de equilibrio, motrices, de rapidez o imaginación. También hubo una propuesta de arte itinerante a cargo de la compañía Anna Confetti y un maratón de cuentos por la tarde a partir de las 17.00 horas.
Campos también se llenó de color, libros y música en una jornada cultural que abarrotó la plaza de Can Pere Ignasi, centro de gran parte de las actividades. Las floristerías y librerías del municipio salieron a la calle con las principales novedades literarias y, además, todas las personas que visitaron la feria y compraron se llevaron a sus casas una nueva edición de En Freu de regalo; la bestia de ses Covetes, una figura muy característica del municipio que este año celebra su veinte cumpleaños.
Un año más, la fiesta del libro llenó la Part Forana de cultura y todas las ferias dejaron un muy buen sabor de boca entre los numerosos asistentes.
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Aquesta “Diada” va ser una idea d'un editor i escriptor valencià, establert a Barcelona, que es deia VICENT CLAVEL. Era un admirador de l'escriptor Miguel de Cervantes, que va morir el 23 d'abril, igual que Josep Pla i William Shakespeare (?). El 1930 es va celebrar a Barcelona amb gran èxit i va coincidir amb la festa de la Rosa i els enamorats. Antigament, a Barcelona, la noblesa celebrava, en aquests dies, festes cavalleresques com torneigs, on les dames eren obsequiades amb roses. Segles després, el costum d'obsequiar l'estimada amb una rosa es va anar estenent a tot el poble. És una festa típicament catalana que s'ha estès per tot el món. El 1995, la UNESCO va instituir el 23 d'abril com el Dia Mundial del Llibre i dels Drets d'Autor.