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Además de recuperar los restos de 131 víctimas de la represión franquista, los técnicos que trabajan en el cementerio de Son Coletes, en Manacor, también han restaurado cientos de objetos vinculados a los restos hallados en los trabajos de excavación que «podrían ser pruebas periciales o judiciales que demuestran que estas personas fueron asesinadas», según palabras del coordinador de las excavaciones de ATICS, Cesc Busquets.

Los técnicos han presentado esta mañana parte de estos objetos en Son Coletes y han mostrado botones, monedas, suelas de zapatos, mecheros, balas o alambres con los que ataban las manos de las víctimas. Todos estos materiales «hablan de la verdad de lo que pasó en las fosas y ayudan a identificar los restos que se han recuperado, que es el objetivo del Pla de Fosses», según Busquets.

Junto a la restauradora Laura Aymerich, Busquets ha puesto especial énfasis en mostrar la gran cantidad de objetos que se recuperaron junto a una víctima que pertenecía al grupo de milicianos del desembarco de Bayo. En un solo individuo, los técnicos han catalogado cuatro insignias militares, los objetos que servían para atar las cintas de cuero en las que se colocaban las pistolas, además de botones. «Con todo, sabemos que esta persona iba vestido de militar y, además, que fumaba porque hallamos una boquilla en perfecto estado en un bolsillo. En otro, llevaba una moneda rusa del año 1935», según ha indicado Busquets.

La restauración de estos objetos es el resultado de «un trabajo largo, pero exitoso porque se ha conseguido la estabilización de los materiales y parar su degradación», ha asegurado el responsable de ATICS.

Una gran representación de Podem ha estado presente en la presentación de los objetos, además de la diputada de Podem en el Parlament de Catalunya Jessica Albiach y el alcalde de Manacor, Miquel Oliver. Durante el acto, el vicepresident del Govern, Juan Pedro Yllanes, ha destacado el trabajo de los técnicos y ha indicado que si pertenecen a víctimas que se han identificado se donarán a las familias. «En el caso de que no se sepa la identidad de la víctima, estos materiales pasarán a formar parte del museo que el Govern quiere abrir en recuerdo a las personas que fueron asesinadas por defender sus ideas».