Poco después de las siete de la tarde y con muchas personas, entre vecinos y turistas, congragadas en la plaza ha empezado uno de los actos más ancestrales que se celebran en Mallorca: las tradicionales danzas de las Àguiles y de Sant Joan Pelòs de Pollença.
Tras la celebración de la misa del Corpus en la iglesia de Nostra Senyora dels Àngels de Pollença, las dos Àguiles, encarnadas este año por las hermanas Elisenda y Ariadna Llobera, han aparecido en la plaza Major acompañadas por Sant Joan Pelòs, que ha sido representado este año por el joven Biel Morro. Las tres figuras han iniciado el recorrido de la procesión durante la que interpretan la tradicional danza de origen medieval.
La vistosidad de las Àguiles se centra en su indumentaria y, sobretodo, en la gran cantidad de joyas que portan tanto encima de sus cabezas, como en sus muñecas, dedos o en sus capas. De hecho, las joyas de las capas han sido cosidas de manera muy meticulosa y una a una por un equipo de voluntarias capitaneadas por la artista Aina Cifre. Estas joyas son reliquias de otras épocas que las familias de Pollença ceden año a año para cumplir con la tradición.
El baile de las Àguiles de Pollença es uno de los más singulares que se conservan y hoy en día solo se celebra en Pollença. Las Bibliotecas de Pollença han difundido esta semana que la información más antigua que se tiene de las Águiles es del año 1671. Después, el archiduque Lluís Salvador también describió la procesión del Corpus y reprodujo un dibujo de las Àguiles en el segundo volumen de Die Balearen, que se publicó en el año 1871.
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