Joan Ferrer, a la izquierda, es el presidente de la asociación.

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Enfrentamiento total. La manera en la que se han entregado las subvenciones a las asociaciones vecinales para la realización de fiestas populares durante los meses de verano ha provocado el enfado de la Asociación de Vecinos de Palmanova, hasta el punto de querer recurrir la fórmula elegida por el anterior equipo de gobierno a la hora de designar las entidades beneficiarias.

El asesor legal de la asociación que preside Joan Ferrer está elaborando estos días el recurso de reposición a través del cual se presentarán las oportunas alegaciones. En ellas, se oponen estos vecinos a la cláusula llamada de interés municipal, que otorga un amplio margen de decisión «al arbitrio» de la regidora de zona, que puede así –como ha ocurrido en este caso– decantar la balanza hacia una de las dos entidades aspirantes a las ayudas.

Desde la asociación, Ferrer asegura que esta forma de concurso «facilita la victoria a las entidades afines», y exigen por tal motivo una rectificación. De hecho, la asociación recurrente obtuvo la mínima puntuación en ese apartado, en contraste con la entidad ganadora, que se llevó el máximo número de puntos posible. Mientras, Joan Ferrer «sigue esperando» el informe que les expliqué tan amplia diferencia de valoración.

El apunte

Joan Ferrer se siente «muy perjudicado»

El presidente de la Asociación de Vecinos de Palmanova entiende que su reciente paso por la política -se presentó a las elecciones del 28-M como candidato de un partido local montado por él mismo- le puede haber pasado factura a la hora de recibir las subvenciones para organizar fiestas populares durante los meses de verano. Por ello, está dispuesto a llegar «hasta el final».