Se trabaja ahora en determinar el origen del problema.

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«El agua de la red pública es apta con incidencias para el consumo humano, por lo que se recomienda no utilizarla para cocinar si no se ha hecho un tratamiento previo». De esta manera, la alcaldesa de Banyalbufar, Leonor Bosch, desaconsejaba a la población el consumo del agua del grifo a través de un bando municipal.

No es la primera vez que el municipio tiene problemas con el abastecimiento de agua potable, pero en esta ocasión el motivo viene porque durante unas analíticas rutinarias se detectó que hay parámetros con valores superiores a los permitidos para el consumo humano. «La incidencia la detectamos en la Font de la Vila, que es la que abastece de agua el municipio, pero cuando realizamos la misma analítica del agua que sale del depósito municipal -una vez ya tratada- vemos que los valores son normales», aclara Bosch.

Pese a que el agua que procede del depósito y se inyecta en la red pública no presente ninguna incidencia, por precaución, el Ajuntament ha decidido alertar a la población para que no la consuma. «Sabemos que el problema está en la Font de la Vila, pero ahora debemos determinar el por qué», añade la alcaldesa. Una de las hipótesis sería que la fuente podría tener bajos niveles de agua, lo que podría ser la causa de los malos registros.