La policía ha realizado vigilancias preventivas en puntos negros de la ciudad. | Aj. Inca

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La Policía Local de Inca ha interpuesto en una semana un total de 57 denuncias a ciudadanos que infringían la ordenanza de residuos. Las sanciones podrían alcanzar los 300 euros. La iniciativa es una continuación de la campaña de vigilancia que el Ajuntament programa de forma periódica en puntos negros de la ciudad en los que se detecta un incremento de las infracciones en materia de gestión de residuos. En concreto, en esta ocasión se han centrado en las calles Tren y Benavent, así como en la avinguda de Jaume I.

Las vigilancias se han realizado tanto con agentes de paisano como con patrullas. Como ocurrió en octubre de 2022, también se ha activado la unidad especial de drones para las vigilancias preventivas. La falta más detectada entre las 57 denuncias interpuestas ha sido la de depositar las fracciones fuera del horario permitido, con 32 sanciones. En el actual periodo del año el horario para tirar el rechazo en los contenedores es de 20 a 22 horas.

El conocido como turismo de basuras (vecinos de otros municipios que se desplazan a Inca para dejar sus residuos) continua siendo una infracción común y en una semana la policía ha detectado 17 personas realizando esta práctica. La regidora de Serveis de Inca, María del Carmen Oses, resalta que «en estos años los inquers e inqueres hemos hecho un gran esfuerzo para adaptarnos al nuevo sistema de reciclaje y no podemos dejar que las malas prácticas de unos pocos ensucien los buenos resultados».