Tres concejales del equipo de gobierno dejaron el pleno por su vinculación con la empresa.

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Un pleno extraordinario aprobó este martes una prórroga de un año del contrato de recogida selectiva con la empresa Sóller Recicla, cuya concesión para la prestación de este servicio obligatorio finaliza esta misma semana sin que hasta ahora se haya puesto en marcha una nueva licitación.

Después de que hace unos días se tuviera que retirar una propuesta de acuerdo que incluía una importante mejora económica para la empresa a cambio de 7 meses de prórroga, este martes, en cambio, el equipo de gobierno aseguró que Sóller Recicla ha aceptado seguir temporalmente con el contrato con las mismas condiciones económicas iniciales.

En contra

El portavoz del PP, Carlos Darder, intervino para asegurar que se había «negociado para encontrar una solución» y el alcalde ratificó que «lo importante es que hemos conseguido dar continuidad al servicio y que tenemos un año para sacar un nuevo contrato».

Desde la oposición, Més y PSOE expresaron sus dudas y votaron en contra. Més considera que «no queda claro qué ha cambiado en solo dos días para pasar de pedir una suma importante de dinero a continuar trabajando sin compensación». Junto con el PSIB culparon directamente al anterior alcalde de «no haber hecho nada cuando la empresa anunció en 2022 que renunciaba a la prórroga de 5 años que contemplaba el contrato».

El alcalde, Miquel Nadal (PP), expresó su malestar al considerar que «no es correcto culpar con nombres y apellidos a una persona que ya no forma parte de esta corporación y que no puede defenderse ni dar explicaciones». La prórroga se aprobó por mayoría absoluta a pesar de que una concejala del PP y dos de Seny tuvieron que abandonar el pleno por tener familiares en la empresa.