Capdepera, un pueblo de cine

El Teatre de Capdepera es un caso único lejos del circuito de los multicines, aunque en otras poblaciones existe programación esporádica, caso de Artà, Alcúdia o Inca. Desde 2007, la Associació Cultural Cinema Capdepera desarrolla esta actividad de manera regular, con el apoyo incondicional del Consistorio y la respuesta de los vecinos. Cerca de medio centenar son titulares de abonos o tarjetas de fidelización con descuentos que persiguen mantener al público fijo y atraer a nuevos perfiles, «pese a que sabemos que la competencia es importante, más desde la llegada de las plataformas a los hogares», asegura Melis.

Señala al mercado familiar como «el que mejor funciona, los niños no fallan y procuramos ofrecer una cartelera atractiva para ellos, pero también para el resto», añade el presidente de la Associació, quien señala que, tras el golpe de la pandemia, perciben que «el público adulto no se ha recuperado, cuesta más que vuelva», a la par que señala que resulta «difícil mover al juvenil, que tiene acceso a Internet y esas plataformas que refería».

Al no ser una entidad con ánimo de lucro, la afición por el cine y las ganas de aportar a la dinamización cultural y social de Capdepera son algunos de los motores que mueven a Jaume y el resto de su equipo, quienes agradecen «el apoyo incondicional del Ajuntament», que les cede el espacio del Teatre -remodelado en 2001-, con una sala que ofrece una capacidad de 200 espectadores que desde 2007 disfrutan de cine de estreno sin tener que hacer kilómetros y moverse hasta Manacor o Palma.

Al público local, añaden en verano turistas habituales que conocen de su actividad, «gente de Madrid y otros rincones de la Península que están de vacaciones y son habituales en julio o agosto, es curioso y se agradece que valoren lo que hacemos», asegura Jaume Melis, quien confiesa que todo empezó como un 'hobbie', atrayendo a gente de Capdepera, Cala Rajada, «e incluso algunos de Son Servera o Artà». El precio de la entrada, además, supone un aliciente. Por 5 euros se puede ver cine de estreno en Capdepera, en un espacio perfectamente equipado y que posee un equipo técnico que no tiene nada que envidiar a las grandes salas.

Fueron los primeros en abrir y recuperar la actividad tras el tramo más duro de la pandemia, «siguiendo con toda la normativa, pero especialmente porque a nosotros no nos generaba tantas pérdidas la limitación de aforos», recuerda Melis, quien apunta a diciembre, enero y febrero como «buenos meses», junto a julio y agosto, siendo «mayo y septiembre los más flojos».

La programación se extiende durante todos los fines de semana del año, a excepción de aquellos en los que otras actividades o entidades tengan prioridad para el uso del Teatre de Capdepera. Incluso llegan a enlazar tres días seguidos, viernes, sábado y domingo, cuando tienen en manos películas «potentes» como Barbie o Super Mario Bros. «Combinamos películas para un perfil más adulto con otras infantiles, para dar espacio a dos públicos diferentes. Incluso el mismo día puedes proyectar dos películas seguidas y diferentes», comenta.

Las cifras y la respuesta del público es la mejor noticia, pese al revés de la pandemia. En 2019, contabilizaron hasta 9.000 espectadores, experimentando un crecimiento en 2022 y 2023 una vez superado el espacio en blanco de la pandemia. Este año, la película más taquillera ha sido Super Mario Bros, cuyo cartel preside la entrada de la sala con un marco especial en reconocimiento a su éxito. Otros éxitos que han dejado huella fueron El Rey León, Bohemian Rapsody, Ocho apellidos catalanes o Barbie. Eso sí, la que mejor acogida tuvo, con diferencia, fue Campeones, copando un 10 % del total histórico. El número de películas proyectadas por año oscila, dentro de unos parámetros: en 2018 se alcanzó una cifra récord de 54 filmes, por los 38 de 2022.

De cara a un momento tan especial como la Navidad y durante el mes de diciembre, el Teatre de Capdepera plantea un programa a la altura de las mejores salas. Wonka, Ocho apellidos marroquís, La Navidad en sus manos, Napoleón o la última producción de Disney, Wish: el poder de los deseos. «El premio, nuestra recompensa, es que la gente venga, lo pase bien y repita. Creemos que el pueblo lo agradece, pues la respuesta está ahí», espeta Jaume Melis, quien lamenta que, «por desgracia, muchas salas pequeñas de pueblos hayan tenido que cerrar o reducir a algo testimonial su actividad».

La difusión de la programación y sus actividades se apoya en las tradicionales carteleras repartidas por diferentes rincones de Capdepera, además de su propia página web (www.cinecapdepera.com), las revistas de la comarca, las redes sociales y los canales del Ajuntament. La Associació, de la mano del Ajuntament, busca mantener vivo este proyecto y la costumbre de acudir al cine en un pueblo como Capdepera. «Mientras tengamos ilusión y la gente venga, seguiremos en marcha. Porque nos gusta el cine y queremos que la gente sienta esto como algo suyo, algo identificativo de Capdepera», finaliza Melis.