El presidente de la FEBT destaca que algunas de las empresas afectadas llevan 25 años en este polígono y que ahora ha llegado a un punto que se sienten desamparados.

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La tensión entre el Ajuntament de Marratxí y las empresas de logística afincadas en el polígono municipal, estalló en el último pleno, celebrado el pasado jueves. El presidente de la Federación de Transportistas de las Baleares (FETB), Ezequiel Horrach, se plantó en el Consistorio para trasladar al alcalde, Jaume Llompart, su descontento de sus asociados con la situación.

El sector critica que la normativa urbanística municipal que estipula las condiciones de las naves de logística «es de cada vez más exigente» y «requiere inversiones millonarias debido al gran tamaño de las naves, que no podemos asumir fácilmente», explicó Horrach. Además también aseguró que las condiciones que piden desde el Ajuntament «son totalmente incompatibles con nuestro trabajo y son imposibles de aplicar al día a día del sector».

Principalmente, se quejan de la obligatoriedad de separar con paredes los pasillos para peatones de los de camiones. «Tienen que tener en cuenta que trabajamos con trailers y que no giran fácilmente, no tendremos espacio», explicó Horrach. Otra de las normas que desaprueban los empresarios es la de retranquear más las naves y también que se reduzca el número de muelles de carga existentes.

Consenso

Por todo ello, el sector —que agrupa una cuarentena de empresas en el polígono y el 80 % de todas las de Mallorca— amenaza en irse de Marratxí y habilitar un polígono únicamente para ellos en otra localidad. «Tenemos la sensación de que vamos de ‘piratas' y tenemos miedo de que un día nos cierren los negocios», relató Horrach. El objetivo principal de los transportistas es dialogar con el Ajuntament y llegar a un consenso que sea beneficioso para ambas partes: «Es necesario que lleguemos a un acuerdo por el bien de todos».

El sector pide al Ajuntament que sea claro con sus intenciones y les diga cómo va actuar para que ellos puedan tomar una decisión: «Nos sentimos presionados porque nos llegan comentarios de que la situación es irregular y no sabemos si un día nos van a cerrar». Horrach destaca que algunas de las empresas afectadas llevan 25 años en este polígono y que ahora ha llegado a un punto que se sienten desamparados: «Fui al pleno porque necesitamos que nos escuchen y nos atiendan. Necesitamos una solución», sentenció Horrach.

De hecho, el presidente de la FEBT recordó que ya hace diversos años que se da esta situación en el polígono de Marratxí y puntualizó que ningún equipo de gobierno había llegado a encontrar ninguna solución definitiva. «Si la normativa no se modifica y se suaviza, no tendremos nunca la seguridad de que nuestras naves pueden estar abiertas y en activo», explica. Por ello, Horrach asegura que «no es suficiente con saber que los políticos nos entienden y son conocedores de la problemática, sino que necesitamos algo que garantice nuestra continuidad y que nos de tranquilidad para seguir trabajando».

Punto de vista
Assumpta Bassa

Un reto industrial

Assumpta Bassa

El buen funcionamiento de los polígonos industriales es todo un reto. Los empresarios deben poder contar con las infraestructuras y garantías suficientes para poder llevar a cabo su trabajo en las mejores condiciones y el Ajuntament debe vigilar que se cumpla la normativa urbanística que muchas veces conlleva unas exigencias que están muy lejos de las necesidades del sector. Es fundamental llegar a un acuerdo y en este caso los transportistas lo dejan muy claro «por el bien de todos». Hay que unir fuerzas para conseguir la mejor gestión.